Los cálculos renales hacen referencia a la formación de trozos de material sólido compuesto de sales de fosfato y carbono cálcico dentro de los riñones a partir de sustancias que se encuentran en la orina. Según expertos una pequeña piedra no causará problemas, pero si el cálculo crece más de 5 milímetros podrá bloquear el uréter y causar dolor en la espalda, abdomen y riñones, poniendo en riesgo la salud. En consecuencia, habrá que tener en cuenta cuáles son los principales hábitos silenciosos que podrán causar cálculos.
Entre las principales señales que pueden marcar una alarma acerca de la presencia de piedras en los riñones se podrá manifestar en la orina. Es que distintos exámenes son ampliamente utilizados para diagnosticar una variedad de enfermedades y condiciones, más aún cuando tenemos en cuenta que la orina reacciona ante diferentes cambios en el cuerpo.
Además, especialistas afirman que existen otras señales vinculadas a los cálculos renales que son de tamaño milimétrico y se expulsan en la orina sin que te des cuenta, causando poco o nulo dolor. Por lo tanto habrá que estar alertas a dolores en la espalda o en la ingle, necesidad de ir al baño constantemente con presencia de dolor, fiebre e incapacidad de orinar o hacerlo en pequeñas cantidades. Estos síntomas aparecerán después de 2 hábitos cotidianos y silenciosos.
El primero de los comportamientos que dañarán a los riñones a través de la formación de piedras es el abuso de sal. Es que los cálculos renales están asociados al exceso en el consumo de sodio y aunque la sal es un elemento que se puede encontrar comunmente, los especialistas recomiendan tratar de dejarla por completo o solamente comer entre 3 y 5 gramos por día.
Por otro lado, la hidratación es esencial, por lo que un déficit en de ella será uno de los malos hábitos que afectarán a los riñones. Además de causar diversos problemas a la salud sin que te des cuenta, también puede provocar cálculos renales, por lo que expertos sugieren beber 3 litros de agua por día.