El jardín se caracterizará por la exhibición de distintas plantas que aportarán belleza al parque, pero esta cualidad quedará obsoleta para nuestras mascotas. Es que tu perro podría intoxicarse al morder alguno de los ejemplares tóxicos que te detallaremos a continuación. En consecuencia, será vital que coloques obstáculos para que el can no llegue a ellas con facilidad.
Maestros de la jardinería sostienen que la flor de pascua es una de las plantas más hermosas que encontraremos en el jardín. Sin embargo, históricamente se ha tratado de una flor tóxica que dañará a la mascota a través de un líquido que sueltan sus hojas. Si bien no causarán la muerte del perro, sí provocarán vómitos, especialmente en canes cachorros.
Siguiendo con el listado de plantas tóxicas para nuestro perro, la adelfa es una de las más temidas. Las hojas y flores de las adelfas sí son realmente tóxicas y pueden provocar además de vómitos, la ralentización del pulso del can e incluso la muerte. Mientras que por otro lado las azaleas son ejemplares normalmente de alta montaña y de los climas fríos del norte, pero se han adaptado bien a los inviernos mediterráneos y por eso no es raro verlas en terrazas y jardines como ornamentales. Pero unas pocas hojas de estas plantas pueden provocar vómitos y diarreas, y una ingesta más elevada podría llegar a ser mortal.
Por otro lado, un jardín con lirios atentará contra la salud de la mascota. Los clásicos lirios de maceta o márgenes húmedos, que se caracterizan por una hoja blanca o roja que envuelve a un órgano sexual amarillo y peniforme, pueden causar irritaciones de esófago así como vómitos y diarreas más o menos severas. Así mismo, la dieffenbachia contiene hojas que producen irritación en la boca y en la glotis, causando dificultad para tragar.
Una de las plantas originarias de África que se instalaron con el correr de los siglos en América es el kalanchoe, caracterizadas por causar vómitos y arritmias cardíacas. Mientras que por último, un jardín con narcisos será una amenaza para nuestro perro ya que contiene un potente alcaloide llamado licorina que causa diarrea, vómitos, dolores e incluso arritmias.