Un remedio casero cumple la función de aliviar distintos síntomas que perjudican a la salud sin necesidad de acudir a los tradicionales fármacos. En esta ocasión enseñaremos a preparar uno con vinagre y ajo que será fundamental para evitar la mala circulación sanguínea. Esta bebida fue implementada por la medicina china tradicional que buscaba alimentos naturales para tratar distintas afecciones mediante preparaciones simples y sencillas y hoy te diremos cómo prepararla.
El remedio casero se debe preparar con vinagre de sidra de manzana porque ambos alimentos contienen sustancias nutritivas que benefician al organismo. Mientras que el ajo, por ejemplo, se destaca por su alto contenido de vitamina C y alicina. Para aprovechar las propiedades que brindan ambos ingredientes, se debe tener una medida exacta de 50 % ajo y 50 % vinagre de manzana. Además, según las técnicas asiáticas, las cabezas de ajo deben ser frescas, para que así liberen mejor sus compuestos sulfurosos en contacto con el vinagre de manzana.
Los ingredientes de este remedio casero serán 10 dientes de ajo morado, ½ litro de vinagre de sidra de manzana, un mortero y un frasco de vidrio hermético. Una vez que reunimos los elementos esenciales, debemos pelar y triturar los ajos, después colocarlos en el frasco y añadir el vinagre. Posteriormente se deberá sellar el frasco y llevarlo a un lugar fresco, dejándolo macerar por 15 días.
El consumo de este remedio casero se puede hacer de dos formas. El primero es un uso tópico en donde se extrae un poco de la preparación para extenderlo sobre la piel de las piernas, desde los talones hacia los mulos. Masajea realizando movimientos circulares y ascendentes, suavemente para mejorar la circulación sanguínea. Se deja actuar la mezcla por unos 20-30 minutos más sobre la piel y después se tendrá que enjuagar. Se puede realizar esta terapia tres veces a la semana.
Por otro lado, el remedio casero se puede consumir por vía oral. Aunque es necesario saber que se debe evitar consumir esta preparación de ajo y vinagre, en exceso, porque puede causar sensación de acidez y reflujo. En consecuencia solo se podrá tomar 20 gramos al día, luego de una comida abundante o rica en carbohidratos.