El éxito en el trabajo depende de muchas variables, sin embargo para ser un buen líder se necesita implementar un hábito diario. Es que trabajar arduamente respondiendo correos, atendiendo llamados o visitando clientes es una tarea desgastante, más aún si somos padres o madres de familia, ya que nuestros hijos también nos demandarán tiempo. Esto nos conducirá a estrés y malos tratos, convirtiéndonos en pésimos líderes. En este contexto, un estudio reveló que realizando ejercicio podremos mejorar nuestra personalidad y trato con terceros, creando un excelente grupo laboral.
Según especialistas, invertir tiempo en algún ejercicio que mejore nuestro estado físico y nos libere del estrés. Esto nos conducirá al éxito en el trabajo, generando mayor productividad, rendimiento y bienestar general. Por lo tanto, será fundamental incorporar la actividad física como un hábito diario para ser un buen líder.
En este contexto, es correcto afirmar que las funciones cognitivas estarán vinculadas con el ejercicio y, por lo tanto, incidirá en el plano laboral. Una mejor concentración, un aprendizaje más rápido y una memoria más aguda son solo algunos de los beneficios que obtendrá de un régimen físico regular. De hecho, la actividad física regular aumenta la cantidad de células cerebrales en una región del cerebro llamada hipocampo. Esto está relacionado con el aprendizaje y la memoria.
Por otro lado, expertos sostienen que el estrés y el agotamiento pueden ser controlados a través del ejercicio. Para que pueda tomar las mejores decisiones posibles en el trabajo, la corteza prefrontal debe funcionar correctamente. Cuanto mayor sea su estrés, menor será la actividad en esta área clave del cerebro y más lejos del éxito estarás. Un estudio de miles de ejecutivos de empresas y profesionales de recursos humanos de todo el mundo descubrió que los líderes y los empleados se están agotando a un ritmo récord. En otras palabras, los niveles de estrés de los líderes son más altos que nunca.
Finalmente, uno de los principales beneficios vincula al ejercicio como una de las claves para una vida más larga. Diversos estudios han investigado la asociación entre el estado físico y la muerte. Los resultados revelaron que los hombres y mujeres con bajos niveles de aptitud física tenían más del doble de la tasa de mortalidad de las personas con incluso un nivel moderado de aptitud física. En consecuencia, entrenarse a la par que desarrollamos el trabajo, en cualquier recreo, o también antes y después de la jornada laboral, no solo nos conducirá en el camino del éxito, ya que también nos permitirá disfrutar más de la longevidad.