Sabías que después de los seis meses, tu bebé comienza una etapa de exposición sensorial, social y es la oportunidad para poder nutrir a nivel físico y mental el desarrollo adecuado del pequeño.
A este proceso se le llama alimentación complementaria y es la etapa cuando la alimentación exclusiva por leche materna o fórmula tiene que ser complementada con sólidos. Un correcto inicio a sólidos debe de estar basada en una correcta textura desde el inicio e ir progresivamente hasta llegar al año de vida consumiendo la dieta familiar.
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Una nutrición debe de ser suficiente, variada y con frecuencia adecuada podrá permitir cubrir las necesidades nutricionales del niño en crecimiento sin dejar la lactancia materna.
Existen signos de desarrollo que indican que el bebé está listo para iniciar la alimentación complementaria:
- Mantenerse sentado sin apoyo
- Mantiene la cabeza erguida
- El reflejo de extrusión ha desaparecido
Actualmente la alimentación complementaria puede iniciar con cualquier tipo de alimento, incluyendo los alérgenos, ya que se ha comprobado que al retrasar su introducción las reacciones alérgicas pueden ser mayores a excepción de la leche de vaca que se debe de introducir hasta el año.
El uso de sal, azúcar, miel de abeja está contraindicado hasta los 2 años de edad, antes de este tiempo los bebés no tienen la capacidad para procesarlos metabólicamente, la miel puede contener una bacteria neurotóxica que puede causar botulismo.
Es importante iniciar la introducción de agua simple desde el inicio de la alimentación complementaria para acostumbrar al paladar que la hidratación debe de provenir solo de esta fuente y no de otros líquidos.
Siempre es importante ir de la mano con un nutriólogo pediatra que acompañe en todo momento a la familia en este proceso tan importante.