Por desagradable que parezca, el cerumen o cerilla que produce el oído es una sustancia natural que sirve para defender esta parte del cuerpo de las bacterias o de la misma suciedad. Sin embargo, su alteración y su erróneo cuidado podría conllevar a problemas auditivos irreparables.
Ya sea por una cuestión estética o de exceso de limpieza, muchas personas suelen introducir objetos diversos en los oídos. Pero está comprobado que el uso de llaves, plumas, clips, cotonetes y hasta los mismos dedos pueden ser perjudiciales, ya que no sólo se corre el riesgo de meter más bacterias o suciedad, también hay posibilidades de causar alguna infección.
Por lo que es necesario conocer las funciones del cerumen:
- Es una sustancia natural que producen las glándulas dentro del oído.
- Su principal función es ayudar a que los oídos estén limpios y saludables.
- Sirve como lubricante, por lo que evita que las líneas que recubren los canales auditivos se sequen y agrieten.
- Auxilia en la protección del oído de la suciedad y repele el agua, por lo que se evitan infecciones internas.
Ahora sabrás que no es necesario introducir algún objeto extraño o los dedos sucios, que si no se tiene el cuidado se podría hasta dañar los canales auditivos.
Incluso, el exceso de cerumen es desechado por el mismo oído, ya que a medida que hablamos, masticamos o nos movemos, esta sustancia se termina por secar y caer, por lo que no es necesario "introducir ayuda".
Si presentas algún tipo de complicaciones o constante comezón, podría ser por la resequedad del oído, ante esta situación siempre será necesario consultar a un otorrinolaringólogo.