Para hablar sobre el recién nacido en tiempos de COVID, es importante comprender que, independientemente de las circunstancias, tener un bebé es un acontecimiento natural y normal de la vida y, por ello, para que el mismo pueda ser seguro y saludable, debe procurarse que sea lo más natural posible, siguiendo las prácticas Lamaze, que son avaladas por la OMS (Organización Mundial de la Salud), para un parto saludable, estas son:
- Permitir que el trabajo de parto inicie solo, el cuerpo es sabio y el mejor momento para que nazca el bebé es a su propio tiempo, sin necesidad de programarlo o adelantarlo.
- Durante el trabajo de parto, es importante escuchar tu voz interior y seguirla. Muévete, camina y cambia de posición de la forma en que lo sientas necesario para que nazca tu bebé; el cuerpo es sabio y nadie mejor que tú o tu sabiduría interior sabe, en ese momento, qué necesitas hacer para ayudar a tu bebé a nacer.
- Que alguien querido, tu pareja o una doula te acompañe durante el tiempo que dure el trabajo de parto y en el momento del nacimiento de tu bebé. El apoyo emocional es muy importante para brindarte mayor seguridad y hacer más llevadero este momento.
- Las intervenciones médicas innecesarias únicamente van a interrumpir o entorpecer el trabajo de parto, es por ello que deben evitarse. Cualquier intervención médica que no esté justificada, puede desencadenar la necesidad de otras tantas también innecesarias que pueden complicar las cosas.
- Evita estar acostada sobre tu espalda, muévete y sigue los impulsos de tu cuerpo para pujar.
- Una vez que haya nacido tu bebé, mantenlo contigo ya que ello favorece el vínculo madre-hijo y ayudará a iniciar la lactancia lo antes posible.
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Sobre éste último punto es en donde el COVID ha causado que existan ciertas modificaciones en las rutinas hospitalarias.
En caso de que mamá se encuentre sana, el recién nacido puede permanecer con mamá y tener CONTACTO PIEL CON PIEL.
Los movimientos del bebé ayudan a que su útero se contraiga; recuerden que éste se extendió para alojar a su bebé, hasta el tamaño de un melón o una papaya y, su tamaño original al cual debe regresar, es más o menos el de una pera.
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El contacto piel con piel, además de favorecer el vínculo madre e hijo, que es lo más importante, es la mejor fuente de calor para el bebé pues le ayuda a mantener su temperatura, así como que también ayuda a que el ritmo cardíaco del bebé se mantenga más estable. Así mismo, los movimientos del bebé sobre tu abdomen y pecho, estimulan la producción de prolactina (“hormona de la leche”) en la madre para que produzcan leche, así como de oxitocina que provoca que el útero se contraiga para prevenir una hemorragia y que la leche “baje”.
Si se respeta el tiempo del bebé y se le deja sobre tu abdomen y pecho, solito encontrará los senos de su mamá y se prensará para amamantar. Los altos niveles de endorfinas en la leche materna, ayudan al bebé en este proceso de transición hacia la vida fuera de tu vientre
Hoy en día, en tiempos de COVID en caso de que exista sospecha respecto a que la mamá está contagiada, se separa a bebé de mamá hasta en tanto no salga el resultado de la prueba.
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En caso de que la madre no se encuentre bien, puede extraerse leche y que se administre al bebé por un proveedor de salud sano.
Es importante recalcar que aún no hay evidencia clara que acredite que el virus se transmita por la leche materna.
No existe evidencia de que se transmita el virus a través de la leche materna y la OMS, que aboga por mantener la lactancia materna, tanto en madres positivas como en aquellas que siguen en espera de resultados, recomienda que si desean lo hagan siempre y cuando lo hagan en apego a las medidas de control de infección necesarias:
- lavado de mantes antes y después de tocar a bebé
- usar cubrebocas
- limpiar y desinfectar superficies
Es importantísimo que mamá, durante los primeros 2-4 días, ofrezca a su recién nacido el pecho, cuantas veces lo pida, ya que el tamaño de su estómago es diminuto y necesita el calostro de su mamá ya que éste tiene anticuerpos, ayuda a eliminar la bilirrubina y limpiar el intestino expulsando el meconio. [nota_relacionada id=1170438]
Algo que ayuda mucho es tener información acertada, cero mitos, tener un buen agarre, confiar en tu cuerpo y tener a bebé contigo el mayor tiempo posible!!
En estos tiempos de COVID el que no haya visitas ha ayudado mucho ya que mamá tiene más tiempo para dar a bebé al no tener visitas. Y esto ha beneficiado mucho que logren establecer la lactancia en esos primeros días y beneficien a sus bebé con leche materna.
Maru López-Vallejo Castro, Educadora Perinatal, LCCE, Doula Certificada y Asesora en Lactancia. Mamá de dos niños.
Con información de El Heraldo de México
mgm