1- Para Michoacán, la llamada manta de mil colores, representa la identidad propia de sus localidades, ya que, además de usarse como accesorio o herramienta de carga, lleva consigo historia, tradición y cultura.
2- Las primeras reboceras de Michoacán fueron un grupo de mujeres de las localidades de Ahuirán y Aranza, en el pueblo de Paracho.
3- Los rebozos fueron inspirados y hechos con los materiales, colores y formas traídos por los españoles.
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4- Eran conocidas como “Las azuleras”, debido a que teñían sus hilos con un tinte natural y sus manos quedaban pintadas de color azul.
5- Una prenda de estas puede ser confeccionada en telar de pedal o patakua, este último se refiere a los tejidos en telar de cintura. Además, los puedes encontrar de materiales como algodón, lana o artisela; pueden ser lisos, bordados, brocados o deshilachados.
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6- Los flecos pueden ser el tradicional, emplumado o flecos de artisela.
7- En Michoacán, esta prenda además de ser usada por las comunidades purépechas en su día a día, también es fabricada como una artesanía del estado.
8- Las localidades michoacanas donde se elaboran rebozos son: Aranza, Ahuiran, Angahuan, Turícuaro, Jiquilpan, La Piedad, Cuanajo, Zacán, Tócuaro, Tzintzuntzan, Santa Cruz, Boca de la Cañada, Macho de Agua, Zirahuén, Crescencio Morales, Maruata, Cachán de Santa Cruz, Cachán de Echeverría, San Juan Nuevo, Morelia, Pátzcuaro, Cocucho, Tzirio, Uruapan, San Miguel Nocutzepo, San Felipe de los Herreros, Paracho, y Pichátaro.
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9- Mayormente los rebozos son elaborados por las mujeres, sin embargo, también hay hombres que realizan esta labor y han sido ganadores en los concursos en esta rama.
10- Michoacán es una de las últimas entidades en el país en conservar la tradición del rebozo, dignificando el proceso de los artesanos que se dedican a tejer esta prenda.
Por Redacción Digital El Heraldo de México
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