Al mencionar los famosos hongos alucinógenos lo primero que se nos viene a la mente es el estado de Oaxaca y gran parte de este reconocimiento es debido a la curandera María Sabina.
Pese a que ya existían y varias personas ya los ocupaban de manera medicinal, Sabina dio a conocer los efectos de estos singulares vegetales.
La popularidad de estos hongos se dio en la década de los 60 cuando el empresario Robert Gordon Wasson escribió para la revista Life una columna sobre el descubrimiento de estos organismos en Oaxaca y sus efectos alucinantes.
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Así, rápidamente un turismo “hippie” tocó las puertas de Oaxaca, atrayendo a jóvenes con ganas de experimentar nuevas alucinaciones con drogas naturales.
Incluso, algunas revistas de sociales de la época señalan que artistas como Jim Morrison, John Lennon, Alejandro Jodorowsky, entre otros, arribaron a la tierras oaxaqueñas para probar estos manjares.
¿Qué son?
Antes de empezar hablar sobre esto debemos hacernos la pregunta básica y obligada ¿Qué son los hongos alucinógenos o mágicos?
Este nombre en particular se le da a los organismos que contienen una sustancia llamada psilocibina, un compuesto químico que, al ser consumido, reproduce alucinaciones.
Los hongos son encontrados en todo el mundo y reciben diferentes nombre científicos. Los Psilocybe semilanceata, se encuentran en América del Norte y Europa, mientras que los Psilocybe cubensis, se pueden ver en Cuba, América del Sur y Centroamérica.
Efectos
Como en todas las drogas, existe un rango que va de mayor a menor efecto, pero en su mayoría se puede experimentar la modificación de la sensación sensorial, alucinaciones, alteración de los colores, pérdida de la noción del tiempo y espacio, percepción de sonidos inexistentes, así como la pérdida de la visión, gusto y olfato.
Sin embargo, a diferencia de otras drogas, los hongos no generan adicción, así lo han señalado diferentes análisis.
Dónde encontrarlos en México
San José Pacífico, Oaxaca
Huatla de Jiménez, Oaxaca
Senguio, Michoacán
San Pedro Tlanixco, Estado de México
Por Alby García
alby.garcia@heraldodemexico.com.mx