Más de 7 mil jóvenes se reunieron a las faldas del volcán de Tequila para disfrutar la segunda edición del festival Akamba, que reunió lo mejor de la música, la gastronomía y el arte, apoyando a artistas emergentes del estado de Jalisco.
La primera parada de esta experiencia inicio en la estación de tren de Guadalajara, donde los invitados, procedentes de varios estados del país, abordaron el José Cuervo Express que los dirigió al municipio de Tequila; entre bellos paisajes de agaves azules dio comienzo la gran aventura. En su interior, disfrutaron de cocteles, música en vivo a cargo de mariachis y algunos Dj’s que amenizaron el trayecto.
A su llegada al Pueblo Mágico, los invitados se trasladaron a la Hacienda Centenario para un coctel de bienvenida, que tuvo lugar en la fuente del Patio Mexicano rodeado de naranjos, jardineras y decoradas por obras de arte.
En punto de las 16:30 horas y ante un cielo despejado comenzaron a llegar los asistentes a los campos de Agave de José Cuervo, un escenario entre el volcán y las montañas azules, que hicieron de esta segunda edición un festín de luces y colores que llevó a los amantes de la música a disfrutar de dos escenarios donde se presentó un cartel conformado tanto por talento local como internacional.
Al caer la tarde los ánimos iban aumentando. En los últimos rayos del sol, se encendieron las instalaciones de arte y así realizaron un ritual al fuego mediante una fogata que se encendió como tributo a esta celebración.
DESTACADOS
Todos a bailar
Ambos escenarios presentaron lo mejor de la música. Uni, el principal, estuvieron Toro y Moi, Sotomayor y L’emperatrice. Mientras que en Ori, Andy Martin, Roderic, Ykonosh y Zombies in Miami.
Circuito de arte
Dentro del ritual al fuego, ritmo y a la tierra las obras cobraron vida para transformar el entorno de la segunda edición del festival.
¿De dónde proviene?
El significado de la palabra Akamba es Agave, en purépecha. Esta lengua es originaria de los pueblos que habitan la zona central de nuestro país e incluso del estado de Jalisco.
13 Horas duró el festival que se llevó a cabo en los campos de agave.
Por Manuel Camacho-Zazueta