Ubicadas en San Miguel del Puerto, aproximadamente a una hora de de la zona hotelera de Huatulco, la magia de este lugar te hará sentir dentro de un caleidoscopio natural, mezcla de colores, energía y secretos por descubrir.
¿Quieres conocer uno de los secretos mejor guardados de los alrededores de Huatulco? Toma el volante o el autobús y descubre las Cascadas Mágicas de Copalillita, un paraje exótico y sin comparación.
Si te hospedas en la zona hotelera de Huatulco y amas la adrenalina, ¿qué te parece conducir tú mismo una cuatrimoto hasta las cascadas?, hay muchos lugares que rentan estos vehículos para el llamado “Tour de la Jungla”, sólo cerciórate de llevar contigo tu licencia de conducir y agrégale más emoción a excursión.
La sorpresa comienza desde que se toma el camino hacia San Miguel del Puerto; selva, cerros, vegetación, riachuelos, puentes; la vista cambia cada pocos metros, parece un desfile natural de formas y color. Inicia en la selva baja hasta llegar al bosque tropical, los lugareños le llaman “bosque siempre verde” porque en toda época el año conserva su color.
A mitad del camino están las plantaciones de café, el clima de la zona produce granos de excelente calidad y nos dimos el gusto escoger, moler y saborear nuestro propio café. Seguimos nuestro camino rodeados de árboles y a nuestro paso, vamos conociendo a los habitantes del lugar; tejones, venados, ardillas, iguanas y hasta tlacuaches nos dan la bienvenida un tanto acostumbrados ya a las miradas de los visitantes.
Mientras tanto, en lo alto de los árboles y más allá, acompañan nuestro paso un sin fin de aves exóticas, en esta jungla existen más de 300 especies de ellas, unas residentes y otras tantas migratorias y brindan un espectáculo de esos que jamás se pueden olvidar.
Caminar estos senderos nos transporta al mundo natural y sorprendente de la jungla, no hay forma de sentirse solo, nos acompaña el canto de las aves, el verde infinito arriba y abajo, los bellos colores de flores exóticas, mariposas revoloteando aquí y allá y al acercarse a las cascadas, el canto de la caída del agua nos hace acelerar el paso para presenciar este espectáculo natural.
El adjetivo “mágicas” se lo ganaron a pulso, son más de 30 caídas formadas por el agua del Río Copalita, una de ellas mide al menos 20 metros y forman albercas naturales de aguas cristalinas en muchos tonos de azul, de verde, de blanco; hay una parte que debe ser muy profunda ya que varios visitantes audaces se lanzan en clavado desde lo alto de las rocas y hay hasta una liana para lanzarse al agua cual Tarzán en plena huída.
La temperatura fría del agua resulta un verdadero placer en este clima tan caluroso; se puede nadar, caminar en el agua respirando paz y hasta tomarse un tiempo para meditar teniendo como fondo el pacífico sonido de las cascadas.
Pero la diversión aún no termina, en Copalillita también podrás lanzarte desde una tirolesa con vistas espectaculares; practicar ciclismo por caminos llenos de vegetación; ir al Río Copalita para explorar sus cuevas y sus grutas; sumergirte en jacuzzis de agua fría en pozas naturales y también quedarte a acampar viendo las estrellas y la luna brillar en un firmamento que pareciera de terciopelo y diamantina.
Por: Gabriela Albarrán
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