Decirle dulce a las mezclas de chile
Sí, aunque para nosotros es algo que consideramos como una delicia, los extranjeros no logran entender nuestro amor por el picante y como esto nos ha llevado incluso a poner en postres ese inigualable picor.
Alburear
A los mexicanos nos encanta jugar y encontrar el lado sexual de todo, por ello, a la mínima provocación hacemos un comentario poco apropiado que haga sentir a nuestro invitado un poco incomodo.
Mezclar la cerveza con muchos sabores
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La teoría de que a los mexicanos nos encanta mezclar todo con chile, sigue. Y es que no sólo se limita a la comida, sino a las bebidas también, pues mientras otros países buscan la perfecta cebada en México buscamos el mejor chile que pique para darle “sabor” a esta bebida.
Curar la resaca con chilaquiles
Para esas noches de juerga que terminan en una terrible resaca y que en todos los países se cura con un medicamento, un té o dormir unas horas más, en México preferimos curar ese malestar con unos chilaquiles bien picosos para despertar.
En México no se baila el flamenco
Sí, nos conquistaron los españoles, sin embargo, en cuestiones musicales y de baile nuestro país tiene una gama impresionante de sones y debido a nuestra habla hispana, los extranjeros piensan que en México se baila el flamenco como en España.
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Ahorita
Los mexicanos tenemos una percepción del tiempo muy distinta a la de los demás y cuándo solemos decir “ahorita” queremos decir que en cuanto tengamos tiempo haremos lo que se nos pida, pero para el resto del mundo un “ahorita” significa ya mismo.
Impuntualidad
Para nosotros es importante tener un tiempo extra, y es que aunque la cita haya sido a determinada hora, ejemplo: las 8 de la mañana, el evento iniciará a las 8:30 u 8:45 para dar tiempo a todos aquellos que por “causas ajenas” se hayan retrasado.
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Los viene-viene
A todo le sacamos provecho incluso ayudar a los autos que se van a estacionar, a estos individuos se les llama los “viene-viene”, debido a que esa es su frase más recurrente. Sin embargo, esta ayuda es por la módica cantidad de 20 pesos para arriba o de lo contrario podrás encontrar tu automóvil maltratado.
Bolillo para el susto
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Cada vez que tenemos un altercado fuerte, una exaltación grave o simplemente vivimos un lapso corto estresante, se dice que el bolillo siempre es la solución. Las abuelas aseguran que el pan quita todo el mal.
Por Redacción Digital El Heraldo de México
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