A principios de los años 40, la familia Prieto encargó al arquitecto Luis Barragán una casa. La zona caracterizada por tener piedra volcánica fue una apuesta de Barragán para unir el paisajismo y la naturaleza con la arquitectura moderna. Así nació la Casa Pedregal, que fue habitada durante 70 años por la familia Prieto y desde 2013, fue adquirida por el coleccionista de arte César Cervantes.
MOMENTO DE ILUMINACIÓN
César siempre había vivido en el Pedregal, y conforme iba creciendo se daba cuenta del deterioro que tenía esta colonia. Empezó a investigar sobre ella y sobre el arquitecto Luis Barragán y se enteró que había una casa de él a la venta, que pertenecía a la familia Prieto y que había sido habitada 70 años. “Un día, en un momento de iluminación que rara vez tenemos, se unieron los astros para darme las herramientas para poderla comprar y restaurar”, comentó Cervantes, quien entendía la hermosa obra de arte que estaba adquiriendo. “Yo sabía que esta casa era importante para llamar la atención del Pedregal, y afortunadamente está sucediendo”, dijo.
TETETLÁN, LUGAR DE PIEDRAS
“Me di cuenta de la velocidad motorizada en la que iba creciendo la colonia y la falta de comunidad que había”, mencionó. Así que decidió crear un lugar que fuera un punto de reunión para los residentes y, donde eran las caballerizas, creó Tetetlán, un centro cultural que tiene restaurante, centro de yoga y es un espacio que es lugar de encuentro. “ Hay gente que no conocía el Pedregal y, con Tetetlán, eso está cambiando”, comentó.
LA RESTAURACIÓN
Fueron 600 camiones de escombros y cascajo. Cervantes quería regresar la casa a su estado más puro y original; al estilo Barragán. “Fue un proceso muy grande de restauración, quizá de los más estrictos que se hayan hecho en México”, recordó César. En la casa no hay ninguna decisión personal ni propia de César. Todo es igual a como estaba antes. El color, por ejemplo, es el mismo con el que Barragán lo entregó a sus antiguos dueños.
El primer día que dormiste en esta casa, ¿qué sentiste?
Cuando me entregaron la casa en marzo de 2014, mi intención era pasar las primeras noches aquí, pero era imposible. La verdad no pude. Estaba feliz en cualquiera de los cuartos y a la 1 o 2 de la mañana desistía y me iba a mi hogar de ese entonces. Al cuarto día, después de una limpieza profunda, logré vivir y entender esta lugar. Todas las noches siguen siendo mi primer noche. Esta casa es inmensa en todo su ser, cada día me acoge y me sorprende. Me va revelando esos secretos de luz, de sonidos y de colores. Es demasiado generosa. Abrir esas cortinas y ver ese jardín y el atardecer con esta luz, es fantástico. Vivir aquí es fantástico.
LAS ANTIGUAS CASAS
- Cuando se construyó el fraccionamiento, no había necesidad de que la gente se recreara en parques, ya que el reglamento que Diego Rivera ayudó a crear para Barragán establecía que el terreno más chico era de 4 mil metros, en los cuáles sólo se podía construir el 20 por ciento. Eso quería decir que la gente no necesitaba recreación en parques, porque en su casa tenían jardín.
- Barragán pensó el Pedregal para construir 70 casas. Hoy hay 7 mil.
- 1949 Luis Barragán construyó esta casa.
- 2014 Inició la restauración de la casa.
- Parte de la intención de César de hacer todo esto es alertar a la sociedad a reconocer lo que ya existe.
- Diego Rivera publicó un documento bajo el título “Requisitos para la organización del Pedregal”. Se concebía edificar un gran fraccionamiento en el que se preservaría la belleza natural del lugar, y donde las construcciones deberían cumplir con varios requisitos.