Luis Fernando Peña, uno de los actores más recordados por su papel en la icónica película Amar te Duele, vivió un momento de dolor profundo en el mismo periodo en el que su carrera despegaba hacia el éxito. Mientras su rostro ganaba popularidad en todo México, la vida personal del actor se tambaleaba por la muerte de su madre, un hecho que marcó su trayectoria tanto profesional como emocional.
En una entrevista reciente con Yordi Rosado, Peña compartió detalles de esta difícil etapa de su vida, revelando cómo el éxito arrollador de la cinta le impidió vivir el duelo por la pérdida de su madre. Su confesión no solo retrata la cara menos visible de la fama, sino también la presión que enfrentan los artistas al equilibrar sus responsabilidades profesionales y su vida personal.
La tragedia en medio del éxito arrollador de Luis Fernando Peña
Luis Fernando Peña recordó que durante el rodaje de Amar te Duele, su madre enfrentaba complicaciones de salud a causa de la diabetes. A pesar de su estado, ella estaba emocionada por el proyecto cinematográfico de su hijo. Incluso llegó a leer el guión, sintiéndose orgullosa del camino que Luis estaba construyendo. Sin embargo, su salud empeoró justo cuando el actor comenzó la gira de promoción de la película, lo que derivó en su fallecimiento en medio de las exigencias laborales.
La noticia de su muerte llegó en un momento crítico para Peña, quien no tuvo tiempo de detenerse. El día del entierro de su madre, tuvo que tomar un vuelo hacia algún lugar de nuestro país para continuar con la promoción de la cinta.
“Cuándo estábamos haciendo la peli (Amar te Duele) mi mamá decae por la diabetes y cabe mencionar que ella estaba muy emocionada, había leído el guión y le gustaba mucho, ya cuando empezó la etapa de promoción creo que íbamos llegando de Monterrey y a los tres días nos volvemos a ir quién sabe a dónde y en este inter fallece mi mamá, efectivamente”, contó Peña
Luis Fernando no vivió su duelo por exceso de trabajo
Tras concluir la promoción de Amar te Duele, el actor recibió una propuesta de Pedro Damián para formar parte de la telenovela juvenil Clase 406. Peña aceptó el reto sin imaginar que el trabajo constante durante un año se convertiría en una carga emocional aún más pesada. Entre jornadas intensas de grabación y el reconocimiento público que seguía creciendo, el actor no encontró espacio para detenerse y enfrentar su duelo.
“Fue complicado, porque cuando estábamos haciendo la promoción de Amar te Duele, nos habla Pedro Damián para entrar a Clase 406, estaba también Armando y fue un año de estar trabajando prácticamente diario y hasta que terminamos la novela fue cuando tuve tiempo de poder entonces entender muchas cosas que habían pasado en un año en mi vida y fue cuando troné, troné como chícharo”, recordó el actor
La dinámica agotadora le permitió postergar su dolor, pero no eliminarlo. Una vez que terminó la telenovela, Peña regresó a su casa y enfrentó una realidad que había evitado: estaba solo. Con su hermana viviendo en Cancún, su hermano en Villahermosa y sin contacto con su padre desde la infancia, la ausencia de su madre se volvió más evidente.
Un año después, cuando finalmente tuvo un momento de calma, Luis Fernando Peña “tronó”. Según sus propias palabras, todo lo acumulado durante ese periodo emergió con fuerza, llevándolo a enfrentar la pérdida que había mantenido en pausa. Reconocer su dolor y procesarlo fue un proceso difícil pero necesario para poder seguir adelante tanto en su vida personal como en su carrera.
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