Recientemente el famoso actor canadiense, Elliot Page, lanzó su libro autobiográfico titulado “Pageboy”, el cual ha generado fuertes críticas, pero sobre todo, polémicas respecto a las vivencias por las que tuvo que pasar el famoso actor de “Juno” y de “The Umbrella Academy”.
Recordemos que el famoso compartió un comunicado el 1 de diciembre de 2020 donde declaró que se identificaba como un hombre trans, y que sus pronombres son “él y elle”, además de que cambió su nombre a Elliot Page, y algunas semanas después, compartió fotografías en donde agradeció el apoyo y el amor de sus seguidores y amigos cercanos.
"Pageboy", el libro autobiográfico de Elliot Page
En dicho libro, el actor de películas como “American Crime”, “Línea mortal” y “X-Men 3: la batalla final”, se sinceró con los lectores sobre su vida durante el rodaje de distintas producciones cinematográficas, las cuales incluso le dañaron a nivel emocional y alimenticio; además, de que sufrió en diversas ocasiones todo tipo de discriminación y comentarios fuera de lugar por parte de actores, productores y directores dentro del gremio.
Su vida en el mundo del cine
También cuenta más sobre su vida privada antes de ser un reconocido actor, cómo fue su infancia al lado de un matrimonio que se divorció, así como las convivencias con sus hermanos y primos; además, aborda más a detalle y profundidad su experiencia adolescente siendo un chico “queer”, que aún no lo había descubierto, pero que sin duda, nunca logró “encajar” ni sentirse parte del resto de las chicas.
“‘Sólo quiero ser un niño de diez años’, solía decir cada vez que la disforia entonaba su molesta canción, un éxito pop cuya letra sabías sin saber por qué. Es difícil explicar la disforia de género a gente que no la experimenta”, se lee en uno de los fragmentos de dicho libro.
Habla sobre su búsqueda de identidad
Page también detalla más sobre su identidad de género, la disforia y las relaciones amorosas y sexoafectivas que mantuvo durante su adolescencia y adultez, antes y después de haberse proclamado abiertamente de la comunidad lésbica, las cuales no siempre resultaron exitosas.
"Mi imaginación fue un salvavidas. Era donde más ilimitado me sentía, más desinhibido, más real. No era una visión, sino algo más natural. No era un deseo, sino un entendimiento. Cuando estaba presente conmigo mismo lo sabía, sin excepción. Era entonces cuando veía con una claridad cristalina. Lo echo de menos."
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