Gracias a que las locaciones de la cinta Sin salida fueron en una pequeña localidad de Nueva Zelanda, los protagonistas Havana Rose Liu y Dennis Haysbert pudieron enfrentar sus propios temores y descubrieron el sentimiento de soledad que era necesario para la trama dirigida por Damien Power.
La historia, creada a partir de la adaptación de la novela de Taylor Adams del mismo nombre, hizo que Havana experimentara diferentes sentimientos, “me enfrenté con mis propios temores, ya que estando en un lugar tan lejos de casa, me permitió explorar mis pensamientos”, dijo en entrevista con El Heraldo de México.
Mientras que el actor Danny Ramirez aseguró, “la película fue un reto al mismo tiempo que nos gustó, debido a la preparación que tuvimos que llevar a cabo para sumergirnos en este thriller psicológico que expone lo más oscuro de la mente humana”.
Sin salida narra la historia de Darby (Havana Rose) una joven que, al quedarse atrapada entre desconocidos, descubre a una niña secuestrada y se da cuenta que el responsable está entre ese grupo. En la búsqueda del culpable se destapan oscuros secretos y surgen juegos psicológicos que llevan a los personajes a sus límites de la cordura.
Ramirez y Dennis Haysbert, quienes interpretan a dos de los sospechosos, estuvieron de acuerdo en que la historia muestra sentimientos que están en el interior de cualquier individuo, por lo que será fácil para los espectadores identificarse con acciones de los personajes.
La historia fue adquirida por 20th Centrury y comenzó a filmarse en medio de las complejidades de movilidad por las restricciones de la pandemia por COVID-19. Sin embargo, los actores nunca desestimaron participar en la filmación y buscaron adaptarse a las condiciones.
Así lo señaló Dale Dickey, "el filme fue un gran reto al mismo tiempo que nos gustó, es una trama diferente que gustará".
A DETALLE
- La película se estrena el 25 de febrero en la plataforma de Disney+.
- Taylor Adamas publicó en 2017 la novela en la que se basa el filme.
- Havana Rose participó en la cinta El cielo está en cualquier lugar.
POR PILAR DEZIGA
MAAZ