Loreto Peralta nació en Miami, Estados Unidos, el 9 de junio de 2004. Y se dio a conocer en el mundo del cine de manera caprichosa, gracias a un casting que se convocó en redes sociales y que le permitió llegar al largometraje de Eugenio Derbez. Pero nueve años después, Loreto ha cambiado mucho y ahora es muy diferente a la tierna niña que nos cautivó en 2012.
Hay varios personajes como ella, por ejemplo Danna Paola o Regina Blandón, a quienes conocimos como unas tiernas niñas y ahora tienen una carrera profesional muy diferente.
Con Loreto Peralta pasó lo mismo. Ella debutó como actriz en 2013, cuando dio vida a Maggie Bravo en la película No se aceptan devoluciones. En ese entonces, Loreto tenía tan sólo 9 años.
Su debut fue un gran éxito
Eugenio Derbez fue quien la descubrió, luego de que convocó una audición vía Twitter, donde solicitó a niñas rubias y de ojos verdes que hablaran inglés y español. Ella acudió y se ganó el corazón del actor y productor, que se dio cuenta que era justo lo que quería para su papel.
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Aunque no tenía experiencia, la pequeña mostró tener un talento innato. Entre otras cosas por la actuación de Loreto, la película fue un éxito en taquillas. Después de eso, el reconocimiento que tuvo en el mundo del espectáculo fue creciendo de manera significativa.
Poco después, en 2015, fue parte del filme Guardianes de Oz, donde participó como actriz de doblaje. Y en 2018 personificó a Elle en el largometraje La sirenita.
En 2109, con 15 años de edad, volvió a ser parte del cine mexicano al protagonizar Todas las pecas del mundo. Ahí volvió a mostrar su talento en el rol de Cristina. También fue parte de una de las series más exitosas de Netflix: La casa de las flores. Ahí dio vida a Rosita.
Con los años, Loreto ha ido ganando muchos fanáticos. Por ejemplo, en su cuenta de Instagram cuenta con más de 2 millones de seguidores, quienes elogian su trabajo profesional y también su belleza, ahora que va a cumplir 17 años.
gka