Han pasado ocho largos años desde que falleció Paul Walker, uno de los actores más queridos y que se guardo en cada corazón de los fanes de Rápido y Furioso. Su hija, de entonces 15 años, estaba viviendo sus primeros años de adolescencia. A la muerte de Brian O’Conner, como se lo conocía en las películas, se le sumó que Rebecca Soteros, ex pareja del actor, entro en crisis con el consumo de alcohol, que le perjudicaron para hacerse de la tenencia de la pequeña Meadow.
La tutela de la ya adulta, que es modelo, estuvo en poder de Vin Diesel, amigo íntimo de rodaje y personal de Paul Walker. Incluso fue Diesel, quien llevo a la joven al altar en República Dominicana a principios del mes de octubre. De este modo, Meadow Walker parece estar rearmando una vida que la tuvo tan dolida por años.
Las redes sociales dejan a la vista el día a día de cada persona y ni hablar si esta tiene alguna llegada a la popularidad. Mucho menos si, como Meadow, cuentan con más de 3.5 millones de seguidores. En el caso de la californiana de 23 años, que crece su figura a pasos agigantados y es el recuerdo más próximo a su padre, de quien heredó la fama casi sin quererlo.
Hace algunas horas, Walker subió un posteo donde se encuentra sentada en un sofá, con ropa interior blanca de marca, su corte de cabello corto, como ya lo hizo tradicional. La foto se enmarca, por lo que la única etiqueta presente muestra, por la lucha de la salud sexual y reproductiva.
El apoyo con likes a la hija de Paul Walker es casi nulo, lo que sorprende por su masa de seguidores. Donde no se ausentaron estos fue en los comentarios, donde recibió elogios, incluso de páginas de fans que recuerdan a su padre.