Jacky Bracamontes hace todo lo posible por encontrar el equilibrio entre su carrera profesional y su faceta como madre, aunque reconoce que no siempre es fácil, sobre todo porque tiene cinco hijas y un marido que "es el equivalente a cuatro niños chiquitos".
“Amo y respeto mucho mi trabajo, entonces siempre tengo que tratar de encontrar el equilibrio y hay momentos en que uno no lo planea, pero se junta la película, una conducción, viajes y de repente gritó ¡mis hijas! Pero ellas siempre son mi prioridad”, contó.
Su secreto para saber que lo está haciendo bien, es trabajando en cosas que la hagan sentirse en paz, si no está tranquila en algún proyecto, sabe que debe cambiarlo.
Bracamontes señala esto, porque este martes se estrena la cinta Una Navidad no tan padre en Netflix, en la que regresa con el personaje de Alma, una mujer que trata de unir a su familia, mientras su pareja Frank, a quien da vida Benny Ibarra, sólo piensa en el trabajo y las cuentas por pagar.
“En la vida real también me ha tocado épocas en que mi esposo está todo el día trabajando y las niñas le hablan y no les hace caso o no come bien, por estar contestando el teléfono, entonces le digo, déjalo tantito, no se va a caer el mundo. Y ese es el mensaje que queremos dar con esta cinta, la gente debe organizar sus prioridades”, afirmó.
Este proyecto también cuenta con la participación de Héctor Bonilla y Angélica María, dos actores que Bracamontes y Benny Ibarra admiran y con los que, según contaron, fue un placer trabajar, porque sin necesidad de dar consejos, se aprende de su comportamiento en el set.
Además, la canción El arbolito con la que termina el filme es interpretada a dueto por Bonilla y La Novia de México:
“El tema fue traducido por Julissa, rompiendo con esos dichos de que en los 60 ellas dos estaban en competencia, cuando nunca fue así, y yo produzco el dueto, entonces es una película completa y generosa para disfrutar en familia esta Navidad”, afirmó Benny.
MAAZ