A través del Festival Quebecine, que hoy inicia su sexta edición en la Cineteca Nacional, los cineastas canadienses buscan abrirse paso en el mercado mexicano y demostrar que la calidad de sus películas está a la altura de sus colegas en Hollywood. A través de historias profundas con las que el público de todo el mundo puede empatizar, y buenos directores esperan competir en el mercado.
Los efectos especiales y la animación son su carta más fuerte, y ofrecen un vistazo a esta faceta de su cinematografía.
[nota_relacionada id=871701]Presentamos una película animada titulada Villa nueva, realizada por Félix Dufour-Laperrière, que se hizo a partir de dibujos a mano en blanco y negro”, expresó Céline Girard, codirectora de programación y responsable de Comunicación del festival.
Además de este largometraje, para la edición de este año optaron por mezclar a cineastas independientes con veteranos, en su mayoría mujeres, para difundir su trabajo.
Los largometrajes Una colonia, Primas, Siglo XX, Los días de gran oscuridad, Un día en la vida de Noah Piugattuk son parte de la selección.
Tratamos de proponer voces originales y propuestas fuertes. Queremos un cine de autor que viene con creatividad y propuestas de calidad, es una vista panorámica de lo que hacemos en América del Norte”, apuntó Céline.
PRESENTES EN HOLLYWOOD
Su talento en el rubro de los efectos visuales le dio a Canadá una presencia en la última entrega de los premios Oscar. Technicolor, una empresa de Montreal, fue la encargada de realizar los efectos de la película 1917, con los que obtuvo la estatuilla en esa categoría.
[nota_relacionada id=871860]POR BELÉN ELIGIO
eadp