La reconocida actriz mexicana, Salma Hayek, ha declarado en diversas ocasiones que el tema de las cirugías plásticas no es algo que le atraiga mucho; sin embargo, para su nueva película Like a Boss, la famosa decidió abandonar estos pensamientos con el objetivo de caracterizarse para entrar más en su papel.
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En su más reciente filme, Hayek es la encargada de dar vida a Claire Luna, una importante empresaria del mundo de los cosméticos, situación por la que –en los adelantos de la cinta– ya se logra apreciar a Hayek cambiada, con cabello pelirrojo y lentes de contacto grises, pero ¿y el botox?
“Primero quería inyectarme los labios para hacerlos más gruesos, cosa que jamás he hecho”, expresó la mexicana, pero debido a los efectos permanentes que el botox tiene, Salma decidió utilizar el famoso 'relleno'.
¿Qué salió mal durante su intervención estética?
“Mi amigo, el Dr. Dray, que además es experto dermatólogo, me dijo ‘No sé si esto te vaya a hacer feliz porque te dolerá y mucho’ a lo que yo respondí: ‘No importa, démosle un intento’, pero cuando puso la primer jeringa en mis labios, inmediatamente grité ‘¡No! ¡Olvídalo! ¡Aquí terminé!”, confesó la actriz a la revista InStyle.
Hayek es reconocida por su profesionalismo y por su determinación para encarnar de la manera más realista sus personajes, situación por la cual la mexicana no se rindió y en su intento por lucir unos labios más “carnosos” decidió utilizar unos dientes falsos, logrando así, el efecto que deseaba.
Por Redacción Digital El Heraldo de México
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