A más de 25 años de su llegada a México, el género ska sigue vivo, aunque no sean sus principales canales de difusión la radio ni los medios de comunicación, siendo las plataformas digitales y el esfuerzo de las nuevas bandas, lo que les permite seguir haciendo festivales como Razteca y Reskatando Vihdas.
Luis Pérez, locutor e impulsor de la escena musical del ska, reconoció que hacen falta espacios en los medios como los que existían en los 90, con Órbita, Rock 101, Espacio 59 y Radio Educación, que le daban cobertura al género, sin embargo, consideró que faltan oportunidades para las nuevas bandas y que nos quitemos prejuicios, simplemente dedicarnos a disfrutar y enamorarnos de la música, y más bien se consuma por su calidad.
“Actualmente se piensa que sólo existen las bandas de finales de los 90 y principios del 2000, pero no es así, la calidad de los nuevos grupos es muy buena, sólo hay que esperar que la industria la vea, no como un género nuevo, sino como uno más”, dijo Pérez.
Agregó que el éxito de bandas como Maldita, Sekta Core, Panteón, Nana Pancha y Salón Victoria, fue porque surgieron en un momento en que políticamente había muchos conflictos y los jóvenes se sentían identificados con las letras e ideologías de las bandas.
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SE EXPANDE
De acuerdo al locutor, este auge también se ve reflejado en las bandas internacionales que siguen surgiendo y que visitan el país, como Bad Manners, Tokio Ska Paradise Orchestra y Hepcat, quienes se presentarán este sábado 17 en el Non Stop Ska, un evento que permite contextualizar lo que pasa en la escena, al mostrar grupos legendarios con las nuevas propuestas.
En esta segunda edición del festival, también participarán los puertorriqueños Negros Vivos, quienes comentaron que este género es grandísimo y no se detiene: “cada vez salen muchas más bandas de todos los países y se siguen moviendo.
Los tiempos y gustos cambian, la gente va creciendo, pero este tipo de festivales atrae a jóvenes y adultos que pueden conocer más a las bandas”, comentó Juan Paíto, integrante de Negros vivos.
La banda colombiana Skampida, que también se presenta en el festival comentó que el ska es un género de tradición y pese a que tiene varias etapas, saben que siempre va a estar presente. “En cada show que presentamos tratamos de que la adrenalina se desborde, y eso solo lo logramos cuando tocamos ska, nadie puede resistirse a bailar” , dijo la banda.
A diferencia de los 90, en donde el ska en el país estaba más centralizado en Monterrey, San Luis Potosí y la Ciudad de México, ahora hay grupos de norte a sur y de este a oeste, lo que permite fomentar los carteles de festivales especializados como el Nop Stop Ska y el que hace una marca de refrescos desde 2015.
SÍ ES RENTABLE
Andrés Sánchez, promotor del festival y eventos de Ocesa, comentó que el género sigue vendiendo y los números lo demuestran: “El año a pasado hicimos a Los Calligaris con 17 mil boletos agotados cuatro meses antes del show. En el aniversario cuarenta de Los Auténticos Decadentes 65 mil personas los acompañaron en el Foro Sol y para celebrar a los 20 años de Panteón Rococó, se reunieron 25 mil personas en el Palacio de los Deportes”.
DATOS
El término ska viene del apodo del bajista Cluet Johnson, ‘Ska Voovee’, el líder de los Clue J & His Blues Blasters.
En la década de los 2000 la escena estaba encabezada por Nana Pancha, Sekta Core, Tremenda Corte y Panteón en la CDMX, Inspector en Monterrey y Jamaica 69 en San Luis Potosí.
A finales de los 90 había 37 bandas en la CDMX y Edomex; 49 en el resto del país, según el libro Del blanco al negro de Horacio Zetina.
NÚMEROS
60 fue la década en que Toño Quirazco y su orquesta trajeron el ska a México.
1985 la Maldita Vecindad y los Hijos del Quinto Patio retoman el género.
1989 Tijuana No! siguió los pasos de la Maldita Vecindad..
15 mil personas esperan para la segunda edición del Nop Stop Ska en el Palacio de los Deportes.
SKA EN EL MUNDO
La primera ola del ska fue cuando surgió en los años 50 en Jamaica como combinación de ritmos afrocaribeños, como el mento y el calipso e influencias afroamericanas como el jazz y el blues.
La segunda faceta fue cuando los migrantes de Jamaica comenzaron a llegar a Reino Unido y se mezclaron con la clase trabajadora de Londres.
La tercera es cuando el género llega a Estados Unidos.
Actualmente se habla de una cuarta ola, en donde se fusiona con el jazz y es interpretado por grandes orquestas.
POR PATRICIA VILLANUEVA
