Die Antwoord convierte al Pepsi Center en un manicomio

Primer acto, unos sudafricanos pisan el escenario del Pepsi Center WTC. Segundo acto, ocho mil personas, según organizadores, se dejan llevar por sus rimas y beats. Tercer acto, Die Antwoord demuestra que tirar barrio es algo universal. Desde las 21:00 horas de ayer, la impaciencia empezó a invadir a los asistentes del show, pues música introductoria empezó a sonar por todo el lugar. Tras 20 minutos que corrieron como una hora, Ninja, Yo-Landi y DJ Hi-Tek por fin salieron a escena al ritmo de "Chanting Monks". El baile y contoneo se apoderó de todos los cuerpos cuando sonaron, en continuo, "Fatty Boom Boom" y "Girl I Want 2 Eat You", dos piezas ejemplares del sonido del trío: hip hop con toques de trap y dubstep. No hubo palabra o gesto que los fans pasaran por alto. Agradecido por ello, Ninja pidió permiso a las primeras filas para arrojarse sobre las cientos de manos que se alzaban a su alrededor. Cuando el inmueble estaba a punto de convertirse en un manicomio, luego de "I Fink U Freaky" y "Happy Go Sucky Ducky", Die Antwoord dijo adiós por primera vez. Ni un minuto pasó para que los músicos volvieran a escena envueltos en la chamarra de moda: Mexico Is The Shit. "Enter The Ninja" fue el punto final de un concierto que duró sólo una hora, pero que corrió como si fueran 20 minutos. POR MANUEL TEJEDA   
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