En su intervención con motivo de la culminación de las legislaturas LXIV y LXV del Senado de la República, la senadora Claudia Ruiz Massieu Salinas hizo un balance del trabajo parlamentario realizado en estos seis años, en el consideró que la solidez de la mayoría en la Cámara Alta garantizó eficacia y eficiencia para aprobar leyes y reformas; pero, al mismo tiempo redujo la actuación de esa mayoría a un simple ejercicio de obediencia.
Un aval automático, sin razones fundadas. No hubo, prácticamente, espacio para construir entendimientos; y cuando los hubo de buena fe, por parte de las oposiciones (como en la Guardia Nacional), vino la traición del oficialismo a su palabra y a la ley”, dijo la senadora desde la tribuna del Senado.
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Claudia Ruiz Massieu señaló que la responsabilidad parlamentaria de los 128 senadores transcurrió en un escenario complejo, luego del resultado electoral de 2018 que fue interpretado –por quienes resultaron favorecidos– como un mandato para excluir a quienes piensan distinto.
La senadora señaló que el pleno de la Cámara Alta es para hacer política, para conciliar visiones, acercar posiciones y construir en la pluralidad, la cual sólo se puede hacer desde el reconocimiento de la representación y legitimidad del otro.
Aseveró que cuando se desconoce la representación de las oposiciones, se niega su legitimidad y su derecho a tener un punto de vista que debe ser escuchado y tomado en cuenta para construir una democracia, se da la imposición.
Lejos de hacer política, estaremos en el escenario de la antipolítica. Quizás el Senado conquistó la paridad en los escaños; pero, al mismo tiempo, abandonó la voluntad de respetar la pluralidad en las ideas”, dijo la parlamentaria.
Señalo que la convivencia fue solo una simulación transitoria y la exclusión fue una realidad permanente en el Senado.
Incluso ahí donde la ley requiere disposición para construir con el otro. nuestro modo de ser es la deliberación. El debate en que las razones deben contrastarse para que la sociedad pueda identificar quién, por qué y para qué propone algo”, comentó.
Ruiz Massieu reconoció que el debate parlamentario se dio, en general, con libertad, intensidad y pasión, incluso con estridencias y provocaciones, pero muchas veces con seriedad, argumentos y objetivos de altura.
Lamentó que nunca hubiera un verdadero ánimo de entendimiento entre los senadores.
Se entiende que quienes se asumieron como ejecutores de una “transformación” desearan concentrarse en la modificación radical del orden jurídico. Es la tarea que dominó estas Legislaturas, con luces y sombras”, señaló Ruiz Massieu.
Comentó que muy pronto se descubrieron los límites de su mayoría: la reforma constitucional.
Ante la falta de verdadera voluntad política para construir con la pluralidad, la acción de inconstitucionalidad. Bien denominado, porque nunca fue la unidad de las minorías opositoras, sino una conjunción parlamentaria para defender la Norma Suprema y sus principios”, declaró.
La senadora señaló que el bloque de contención permitió concertar cambios relevantes y evitar que se violentaran derechos fundamentales.
Sí a la paridad en todo, sí a la ampliación de derechos sociales, sí al reconocimiento de las comunidades afromexicanas. no al anacrónico monopolio público en la generación de energía eléctrica. no a la destrucción de las instituciones electorales para convertirlas en un apéndice de la mayoría gubernamental”, dijo.
Indicó que frente a la imposición de una irreflexiva mayoría aritmética, existió la interposición de 35 demandas para invalidar leyes inconstitucionales.
Reconoció que se lograron aprobar reformas en favor de los derechos de las y los trabajadores y de la igualdad sustantiva; o el fortalecimiento de las sanciones a la violencia contra las mujeres. La emisión del Código Nacional de Procedimientos Civiles y Familiares y la Ley General de Mecanismos Alternativos de Solución de Controversias.
Claudia Ruiz Massieu: El saldo negativo
La senadora señaló que también se dio un oscuro contraste con el abandono casi total de las funciones de un senador como es el control de la gestión pública o un saldo negativo en la participación de dos nombramientos.
Así como, la impune ausencia de voluntad de la mayoría para garantizar la integración del INAI, el Tribunal Electoral Federal y los Tribunales Electorales locales.
La designación de personas que han capturado espacios de autonomía. Tenemos órganos colonizados por quien debe ser ajeno”, lamentó la senadora Claudia Ruiz Massieu.
Subrayó que en el ejercicio de funciones de rendición de cuentas, el saldo tampoco es favorable, dijo, que en seis años no se realizó un análisis de la política exterior.
Además, se redujo a una simple formalidad la recepción de los informes anuales del desempeño de la Guardia Nacional, así como el de la participación de las Fuerzas Armadas en tareas de seguridad pública.
Finalmente, Claudia Ruiz Massieu dio un mensaje claro a sus compañeras y compañeros de la Cámara Alta:
El Senado de la República, que orgullosamente hemos conformado todas y todos, ha de ser fiel a su ser de representar la pluralidad, a su modo de ser deliberativo para hacer transparente su actuación; a su vocación de legislar con base en los valores y principios de justicia, libertad e igualdad; y a su deber de ser un contrapeso democrático a la gestión del Ejecutivo.
Belisario Domínguez sintetizó para la posteridad el mandato que debe convocarnos en todo momento: 'Cumpla con su deber la Representación Nacional y la Patria estará salvada y volverá a florecer más grande, más unida y más hermosa que nunca'.
No estoy segura de que este Senado haya cumplido con su deber”, puntualizó la senadora.