En el siglo XIX una gran obra dio sentido a la explicación de lo que había sido el devenir del país, fue un trabajo monumental coordinado por D. Vicente Riva Palacio, reuniendo a un grupo de los historiadores más notables que dio sentido a la voluminosa obra en 5 volúmenes del libro ya clásico México a través de los siglos.
Con un objetivo más modesto, un grupo de investigadores interesados en lo que es nuestro país se reunió en torno a la idea de relatar lo acontecido en México durante cinco centenarios celebrados a lo largo de cinco siglos. Se tomó la decisión de realizar un enfoque histórico que se fechara en cada centenario a partir de 1521 cuando, con la caída de la Gran Tenochtitlan, comenzó la relación de México con el mundo.
Entonces, como lo rememora el mismo Hernán Cortés en su Tercera carta de relación, que incluía un largo recorrido histórico de lo ocurrido entre el 30 de octubre de 1520 y el 15 de mayo de 1522, desde que primero fue derrotado y expulsado de la ciudad de los aztecas, hasta que regresó y puso el sitio de 75 días, reuniendo a 75 mil guerreros de pueblos originarios —por la animadversión en contra de los aztecas— y apenas 500 soldados españoles, 80 caballos y 13 bergantines, alcanzó su cometido como conquistador. Las cifras varían entre las diferentes fuentes historiográficas, todas coinciden para imaginar cómo pudo darse esa gran batalla que tantos cambios auspició en todo el orbe.
Afirma Cortés que la batalla por Tenochtitlan terminó el día 12. Sin embargo, era más recordable si se apuntaba el 13 por ser el día de san Hipólito, un controvertido escritor y santo de la Iglesia cristiana que habló del fin del mundo y se le llegó a considerar el primer antipapa. Pero, además, se trataba de un hombre y no una mujer, como santa Hilaria, a quien se celebra el día anterior.
Fue larga y dura la historia que desembocó en esa fecha, con la caída de la capital de la civilización mexica, que ofreció una resistencia feroz y escenas de gran valor de sus líderes como Cuitláhuac y Cuauhtémoc. Era una ciudad de 200 mil habitantes, con una superficie de entre 12 y 14 kilómetros cuadrados, en el margen del gran lago de Texcoco con tres calzadas. El hecho mostró las insidias de los españoles y las rivalidades entre los pueblos indios.
Por ello, al observar lo ocurrido en los años 1621, 1721, 1821, 1921 y 2021, se propuso escribir no solamente lo ocurrido en el territorio de la nación que se conformaba sino la relación que se establecía con el mundo, porque ese comienzo se dio principalmente con España bajo el reinado de Carlos V. Así se fueron vinculando acontecimientos diversos ocurridos no solamente en México sino en el resto del mundo y lo que varios pensadores han escrito al respecto. Eso daría mayor riqueza y profundidad en la observación de lo ocurrido en este amplio lapso de nuestra historia que nos propusimos abordar.
Por eso, fueron convocados especialistas en los acontecimientos centrales que tuvieron lugar después de la Conquista en 1521 —ese año clave de nuestra historia—, en cómo se celebró en la Colonia y el Virreinato, en los siglos de la Independencia y de la Revolución, y en un futuro con muchas incógnitas que ahora vivimos. Conocedores del siglo correspondiente, por ejemplo, el siglo de la colonia, el siglo del barroco, del liberalismo y aún el de la incertidumbre de lo que se vive en 2021 y lo que depara el futuro, se dieron a la tarea de darle sentido a esta historia de larga duración.
Así, la propuesta fue ubicar el año en la temporalidad que permitió que el o los acontecimientos tuvieran lugar: la Conquista no se entiende sin los descubrimientos; los siglos XVII y XVIII, sin lo que significó el México colonial y su participación en el concierto mundial; el siglo XIX, sin la Revolución francesa del siglo anterior y el anuncio del fin de los colonialismos; o el presente, sin el mundo global.
Sin perder de perspectiva lo acontecido en México, se consideraron igualmente los hechos internacionales más significativos de cada momento. En 1521, mientras Hernán Cortés asumía el control de México a través de la Conquista, Solimán el Magnífico encabezaba el Imperio otomano que dominaría desde Estambul gran parte del mundo al tomar Belgrado e invadir Hungría; estableció sitio a Viena y para entonces dominó el Mediterráneo disputándose con España el reino marítimo.
Desde el Vaticano, León X defendía la fe en oposición a Enrique VIII de Gran Bretaña. Y mientras Ignacio de Loyola comenzó a formular sus ejercicios, Lutero traducía la Biblia y Maquiavelo escribía El arte de la guerra. Se trata de un siglo marcado por hazañas como el tornaviaje que descubrió la ruta del Galeón de Acapulco, donde hasta el fraile Urdaneta del Convento mayor de los agustinos en México, se involucró. Es el siglo de personajes como Catalina de Médici, Montaigne, etcétera.
El siglo de la colonización española y del establecimiento del virreinato de la Nueva España enmarca el 1621 cuando Felipe IV asume la monarquía en España a la muerte de Felipe III. El XVII es el siglo en que los ingleses establecen la colonia de Nueva Escocia. En la pintura destaca Velázquez y Bernini en la escultura, mientras en la literatura lo hacen Luis de Góngora, Lope de Vega y sor Juana Inés de la Cruz. Son tiempos de la reina Cristina de Suecia, siglo de Galileo y Calderón de la Barca. Los acontecimientos comienzan a tener sentido con los transmisores de la cultura india y la criolla que va surgiendo. Las celebraciones conmemorativas se vinculan con lo religioso: así el día de san Hipólito —el 13 de agosto— fue la referencia para celebrar la caída de la Gran Tenochtitlan.
1721 en los años previos Luis XV sucedía a Luis XIV bajo la regencia del duque de Orleans. El emperador Carlos VI declaró la guerra al Imperio otomano. Pedro el Grande de Rusia llegó a París. Es el siglo de J.J. Bach y de G.F. Händel. Catalina la Grande será emperatriz de Rusia. El mundo se ilustraba con los enciclopedistas, Rousseau y Diderot. Llega la Revolución francesa y los Estados generales. Napoleón avanzó sobre Egipto. El calendario festivo es fundamentalmente religioso combinado con prácticas prehispánicas, como las referidas al inicio de las lluvias o a la cosecha, relacionadas igualmente con su panteón politeísta.
Por Carlos Martínez Assad
EEZ