Retiré y relevé, pilié y pirouette y Don Quijote, de Ludwig Minkus de fondo -una pieza emblemática de la música clásica que ha convertido a Isaac Hernández en uno de los bailarines más quijotescos y quizá perfectos- enmarcaron uno de los primeros ensayos del décimo Despertares, Gala de Ballet bajo la dirección artística del tapatío, que se presenta el 23 de agosto, en el Auditorio Nacional.
A días de lo que es uno de los eventos de ballet más importante del país, porque representa un esfuerzo del mexicano por hacer de la disciplina algo accesible para todos los públicos, los bailarines llegan a las aulas de la Escuela Nacional de Danza Clásica y Contemporánea, del Centro Nacional de las Artes (CENART), espacio donde comienzan a calentar en la barra, a ensayar, a perfeccionar movimientos y hacer frente a los retos respiratorios que les provoca la altura de la ciudad.
Algunos de los bailarines que se alistan y que forman parte del gran elenco de Despertare, son Takahashi y James Streeter, de la Escuela Nacional Inglesa de Ballet; Sae Eun Park y Germain Louvet, de la Ópera Nacional de París; Brooklyn Mack, director artístico del Ballet Clásico de Columbia; y Catherine Hurlin, del Teatro de Ballet Americano (ABT), dueto de Hernández en esta gala y próxima compañera de la ABT a la que se integra como bailarín principal.
Se miran, ensayan en solitario y hacen duetos que revelan una complicidad por haberse encontrado en otros escenarios y, quizá en otras vidas, como las que les dan los personajes en el escenario. Hernández, concentrado en todo el espacio se ocupa de la pista de piano, la detiene, la avanza y la repite para marcar entrada de cada miembro.
Se fija en la puerta, detiene la mirada, voltea hacia el espejo y con su cuerpo comienza a girar, para intercambiar palabras con los demás, los observa y comienza de nuevo.
Sus ojos parecen visualizar el escenario en el que durante nueve años ha presentado Despertares, pero también la Sala Principal del Palacio de Bellas Artes, donde por primera vez montó esta gala pero con el nombre de Un momento para soñar.
Las piezas que se van a bailar en este Despertares son una sorpresa, pero "Basilio", el papel que bien podría tener el apellido Hernández, estuvo presente en ensayo, en su mirada y en su pensamiento.
Al finalizar el encuentro general con el elenco que ha llegado a México, Hernández se asoma, saluda, sabe que lo hemos observado y regresa al salón con Hurlin, con quien practica un dueto con la música de Don Quijote.
Primero, pone la composición en su teléfono, no ha llegado ningún músico, pero puede escucharlos, están a un avión de distancia; toman posiciones, comienzan a bailar, levanta a la bailarina norteamericana, quien siempre mantiene una sonrisa en su cara, se nota emocionada.
Se detienen, tienen problemas con la señal, se escucha a un perro ladrar, Hurlin sonríe y se sorprende como preguntándose dónde se encuentra el animal; Hernández apenas lo nota, logra reproducir la pieza de Minkus y comienza a bailar, por fin se quedan solos, se adentran en su propio mundo, saben que tienen público y es como si bailaran en el evento oficial, es un lujo ser testigo de la construcción de la magia.
- Despertares cuenta con la producción de Soul Arts Productions, casa productora co-fundada por Isaac Hernández y Emilia Hernández.
- La gala se acompañará con la música en vivo de Chey Jurado, Sae Eun Park, Emily Suzuki, la pianista Ana Fernández y Aszure Barton Artists.
- 19 bailarines conforman el elenco de Despertares, entre ellos Esteban Hernández, hermano del tapatío.
- La primera edición de Despertares fue en el año 2011, en el Palacio de Bellas Artes y se llamó Un momento para soñar. Fue hasta el 2012 que Despertares llegó al Auditorio Nacional.
PAL
