Miguel Salmon del Real comenzó a escribir "El canto eterno de la gran música" para crear argumentos que pudieran utilizar sus contemporáneos en el ejercicio profesional, “algo que, en realidad, no hacemos porque nos dedicamos a nuestro oficio, no verbalizamos, no nos sabemos explicar y no sabemos defender el valor de lo que hacemos”, expresó el director de orquesta y compositor durante la presentación del volumen el fin de semana, en el Museo Soumaya.
Alfonso Miranda, director del recinto, indicó que es “un libro con el que el también musicólogo y filósofo defiende y edifica un andamiaje de cada columna escrita en El Heraldo de México y en El Noroeste, donde cada palabra adquirió un valor tonal”.
“'El canto eterno de la gran música' tiende puentes entre el sonido y la palabra, la música como constante histórica y como coordenadas que remiten al amplio abanico de nuestras herencias polifónicas, considero que es un pentagrama notado en prosa que nos recuerda el valor y la importancia de la disciplina”, explicó el también historiador.
La pianista María Teresa Fenk “lo consideró un libro fácil -pero no superficial- que toma referencias de la antigüedad para escribir capítulos y traer al lector un aprendizaje de cosas que no conocía, que no había escuchado y un bagaje de reflexiones personales del autor”, para quien la música pervive y debería formar parte obligada de la educación para crear una mejor sociedad, una más empática y justa.
Para el poeta José Manuel Recillas “se trata de una obra literaria atractiva que denota a un músico que no sólo conoce su oficio y que se entrega a éste y a los colegas con los que trabaja, sino también a un autor capaz de ofrecer una historia de sus propias preocupaciones y de sus propios intereses, y es capaz de ponerlas por escrito de manera clara y precisa”.
“Estamos ante un volumen que es una rareza entre nosotros, ante un músico que es capaz de poner sus ideas con claridad y que además las publica en el periódico y después en forma de libro, algo singular que sólo se había visto en grandes genios como Daniel Catán, Mario Lavista y Carlos Chávez, por compararlo con algunos directores, músicos y compositores que entendieron lo que implica la relación comunicante entre la música y las letras”, dijo.
Respecto a las opiniones sobre su obra, Salmon del Real agradeció la oportunidad que tuvo para registrar su experiencia en estos textos que surgen de su ejercicio como director orquestal: “no solo es un compendio de ideas y reflexiones, sino un llamado a la acción para la defensa y valoración del arte en la sociedad contemporánea, un llamado a la importancia de la música y las artes en la educación”, finalizó.
ELEMENTOS
- Miguel Salmon del Real habla español, inglés, italiano, francés, holandés y alemán.
- Ha dirigido a 42 orquestas de 13 países; y a 228 solistas de 28 nacionalidades.
- Ha tomado la batuta en 100 estrenos de obras del siglo XXI, 76 de ellas escritas por compositores vivos.
- 21 artículos reúne el director de orquesta en el volumen.
- 26 meses publicó sus artículos su columna Sin Bemoles, en El Heraldo de México.
- 93 escenarios ha pisado, 69 en México y 24 alrededor del mundo.
Por Azaneth Cruz
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