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Los cumpleaños 70 de 2025

Tres escritores mexicanos festejan siete décadas durante el año que comienza, celebramos su vida y su obra

EDICIÓN IMPRESA

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Los cumpleaños 70 de 2025
Los cumpleaños 70 de 2025Créditos: El Heraldo de México

EXPLORADORA DE LA CONDICIÓN HUMANA

Mónica Lavín (CDMX) es escritora, periodista, bióloga e investigadora de la UACM en el área de creación literaria, y es, además, cuentista. Su arribo a la literatura ocurrió en 1986 con la publicación de Cuentos de desencuentros y otros, pero fue hasta Ruby Tuesday no ha muerto cuando obtuvo reconocimiento de la crítica y de sus pares al ganar el Premio Nacional de Literatura Gilberto Owen. Se trata de un libro de cuentos al ritmo de canciones de los Rolling Stones, de los que no toma la historia o la anécdota sino "el espíritu de la música, suave o violento, desgarrador o dulce". Así lo dijo en 2006 a propósito de la reedición: se trata de cuentos que se adentran "en las zonas oscuras y densas del ser humano, a zonas límites, y presentó gente que roba, que mata, que encuentra cadáveres en un parque, que pierde los sueños".

Sus novelas también han sido ampliamente celebradas como Café cortado, por la que obtuvo en 2006 el Premio Bellas Artes de Narrativa Colima para Obra publicada, situada en Chiapas sobre "un mundo rudo, de prácticamente hombres, en los cafetales en el sur de México". Esa obra la llevó a comprender que “a lo mejor no estaba escribiendo cosas" que también le interesaban.  Así llegó a libros como Hotel limbo (2008) con el que quiso combinar la narrativa y las artes plásticas; Cuando te hablen de amor en el que cuenta la historia de dos mujeres que muestran “dos caras de la actitud frente al compromiso amoroso”, o Yo, la peor (2009) uno de sus libros más extensos en el que se acerca a la vida de Sor Juana Inés de la Cruz para dotarla de humanidad, quitarle la sobriedad de la academia y hacerla más de ella, más de todos.

En Últimos días de mis padres (2022) la escritora entrega su obra más personal porque se enfrenta a la idea de ser huérfana. Su último libro hasta ahora es El lado salvaje, compendio de cuentos en el que vuelve sobre una de sus obsesiones: la vulnerabilidad del ser humano.

 

MORÁBITO, EL ESCRITOR VIAJERO

La lengua materna de Fabio Morábito (Alejandría) es el italiano, pero escribe en español desde su infancia, tener ambos idiomas, ha dicho, fue un desafío siendo un adolescente que se vio obligado a aprender una lengua que se parecía mucho a la suya, pues fue a los 15 años que llegó a México tras vivir en Milán. Para algunos críticos el uso de un idioma no nativo explica que Morábito sobrevuela diversos temas con fascinación lingüística.

Su obra incluye novela, cuento, poesía, ensayo e híbridos; ha sido reconocido sobre todo por sus cuentos y poemas, que le han significado varios premios. Para él, sin embargo, ambos géneros son importantes. En una entrevista con Cuadernos hispanoamericanos así describió al cuento: "No puede permitirse aburrir al lector. La novela puede permitirse cierto grado de remolonería, incluso debe tenerlo, porque su deber es ser exhaustiva y profunda, mientras que el cuento debe ser emocionante. Todo cuento en el fondo es un instructivo de vida".

Para críticos como Julio González es, además, un traductor notable: ha traído a Eugenio Montale a nuestra lengua, versionó de forma poética a los griegos arcaicos, reelaboró relatos orales de las tradiciones tarahumara, chontal, entre otras (Cuentos populares mexicanos).

Pero para un autor que viaja entre géneros el escritor tiene una tarea, acaso dos: "Que nos cuide la espalda, nos diga dónde estamos, que recapitule la vida. Que no nos deje caer en manos del caos, del desorden. Que nos recuerde qué significa vivir. Pero al mismo tiempo somos materia de todas las anomalías de la vida. Si la vida fuera perfecta nadie escribiría", dijo a Nexos a propósito de su nuevo libro de relatos Jardín de noche (Sexto Piso, 2024).

Si bien Morábito se coloca como autor mexicano piensa que "todo escritor es un extranjero frente al idioma que utiliza para escribir libros, porque el idioma literario es por naturaleza extranjero".

 

MOSCONA, EBANISTA DEL LENGUAJE

Myriam Moscona (CDMX) es novelista, poeta, periodista y traductora; mexicana de familia búlgara sefardí ha escrito también en judeo español. Ella misma se ha descrito como ebanista del lenguaje. "Una de las tareas que más disfruto en la escritura es la ebanistería; ese momento cuando corriges, quitas las rebabas y haces que un texto crezca en musicalidad". Y es que la escritura está en el centro de su creación: “¿A quién le importa mi vida? ¿A quién le importa la vida de un escritor? No tiene la menor importancia lo que a mí me ha pasado, sino que en mi relato estoy hablando de ti, aunque no hayas tenido nada que ver (por ejemplo) con Bulgaria, que puedas reconocer, más allá de tu identidad, algo tan complejo y diverso como la condición humana".

La obra de Moscona ha tenido gran recepción: su poemario Negro marfil, en versión inglesa de Jen Hofer, obtuvo los premios que otorgan la Academia de Poetas Americanos y el PEN International. Por Tela de sevoya ganó el Xavier Villaurrutia de Escritores para Escritores. Sus versos han sido incluidos en decenas de antologías de México y de otros países y una colección de su poesía visual forma parte de los archivos especiales de la Universidad de California en Irvine. A lo largo de los años, Moscona ha sostenido que la poesía no se lee, “pero tiene una función importantísima en cuanto al lenguaje aunque haya muy pocos lectores y aunque los libros de poesía estén confinados en las esquinas de una librería porque se venden poco, aunque los editores salgan corriendo cuando un poeta les lleva un manuscrito; la poesía tiene una función muy importante, muy parecida a lo que para un científico es un laboratorio, nada más que aquí la materia prima es mucho más inasible porque es el lenguaje, sí, es un laboratorio de lenguaje, definitivamente lo es”.

EEZ