Alan Glass (1932–2023) comenzó sus estudios de arte en Canadá y en 1953 visitó París en donde se conectó con el movimiento surrealista y comenzó a realizar sus primeros dibujos. Más tarde, motivado por su curiosidad sobre la cultura mexicana y el Día de Muertos llegó a este país y se estableció aquí por el resto de su vida.
A un año de su muerte y a un siglo de la creación del Manifiesto Surrealista, publicado por André Bretón en 1924, el Museo del Palacio de Bellas Artes inaugura Alan Glass. Sorprendente hallazgo, primera gran retrospectiva del pintor que permanecerá hasta febrero próximo.
La exposición, curada por Joshua Sánchez y los curadores invitados Xavier de la Riva, Abigail Susik y Kristoffer Noheden, historiadores e investigadores cercanos al artista, se conforma por 125 obras entre las que se encuentran sus dibujos automatistas, un método de producir arte en el cual el artista suprime el control consciente sobre el proceso de producción, creados en París, sus caja-objeto, sus acuarelas y obras intervenidas y ensambladas producidas durante su vida en México.
“La propuesta artística de Glass tiene mucho que ver con la idea del hallazgo, de ahí el título. Él transformaba objetos simples en extraordinarios a partir del ensamblaje disímil, porque poseía una increíble facilidad y soltura, pero por otro lado porque tenía la habilidad para encontrar asociaciones donde los demás no observaban nada”, dijo Sánchez.
Asimismo, refirió, Glass vinculaba las formas, las temáticas, los periodos, las épocas, las personas, los personajes, la historia y los movimientos artísticos dentro de una misma caja: “era un profuso coleccionista de objetos, siempre estaba a la espera de su próximo hallazgo, la exposición ofrece una visión multidimensional de cinco décadas de producción que abarcan temas relacionados con la naturaleza, el deseo, los viajes y la muerte”.
Para la mejor comprensión del visitante, dijo, la muestra se conforma por tres núcleos: en el primero se presentan los dibujos automatistas que creo en París y que no habían sido exhibidos, así como sus objetos de carácter surrealista; en el segundo, se exhiben sus ensamblajes, piezas y caja-objeto construidas a partir de materiales encontrados en mercados de pulgas y bazares de México; y, por último, una selección de dibujos, acuarelas y objetos intervenidos que resaltan la espiritualidad de la naturaleza para propiciar una experiencia introspectiva y trascendental.
- Es la primera gran exposición retrospectiva que se realiza del artista canadiense en México.
- La muestra también destaca la relación que Glass tuvo con André Breton, Alejandro Jodorowsky, Manuel Felguérez, Leonora Carrington y Pedro Friedeberg.
- En 2025, la exposición va itinerario al Museo de Bellas Artes de Montreal, Canadá, la cual, se enriquecerá con piezas del artista que pertenecen a la colección del recinto.
- Se va a imprimir un catálogo de la exposición que contiene un ensayo y dos textos escritos por los curadores de la muestra, además de información e imágenes de la obra del artista.
PAL