Rosa María Bayardo Cabrera, presidenta electa de Manzanillo, Colima, ha expresado su profunda preocupación por la reciente aprobación de un bono millonario por parte de la presidenta municipal saliente, Griselda Martínez, y su cabildo. Según Bayardo, este acto no solo afecta las finanzas del municipio, sino que evoca prácticas del antiguo régimen priísta, donde los intereses personales prevalecían sobre el bienestar de la ciudadanía.
En redes sociales, Rosi Bayardon destacó que más de 25 millones de pesos, que deberían ser invertidos en programas sociales, infraestructura y proyectos que beneficien a las familias de Manzanillo, han sido destinados a enriquecer a un círculo cercano a la administración saliente. “Este tipo de decisiones son una traición a la confianza del pueblo, y exigen una respuesta inmediata”, enfatizó.
Además, la activista cuestionó la reciente adquisición de un terreno a un particular por parte del gobierno municipal, señalando la falta de claridad en los motivos y objetivos de esta compra. “¿Quién es el dueño de este terreno? ¿Qué planean hacer con él? Estas preguntas necesitan respuestas claras, ya que el pueblo tiene derecho a saber cómo se manejan sus recursos”, afirmó.
Bayardo hizo un llamado urgente a las autoridades salientes para que devuelvan los recursos mal asignados y actúen con transparencia en la rendición de cuentas.
“El pueblo de Manzanillo merece ser tratado con respeto y dignidad. Aquellos que juraron servirles deben actuar con responsabilidad”, concluyó.
dhfm
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