CÚPULA

Guardián del arte gráfico mexicano

El Museo Nacional de la Estampa resguarda la obra poco conocida de algunos de los artistas más importantes del país como Rojo y Mexiac

EDICIÓN IMPRESA

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Créditos: FEDERICO GAMA

Para la curadora en jefe del Museo Nacional de la Estampa (Munae), Lilia Prado, el recinto es unos de los espacios museísticos más importante del país porque preserva, investiga y difunde el patrimonio nacional e internacional del grabado y la estampa, es el guardián de la historiográfica del arte mexicano.

“El museo es uno de los proyecto culturales más importantes de país porque da cuenta de la gráfica del siglo XX y el XXI de México, ya que, a diferencia de la pintura, la gráfica, al igual que el grabado y la escultura, ha tenido que buscar espacios para dar conocer la técnica y la creación de los artistas”, dijo.

Y agregó: “el grabado y la estampa siguen siendo un mundo por explorar, por eso agradezco que nuestro director Emilio Payán abra la puerta a las nuevas voces de la gráfica, porque si bien el legado de los consagrados es importante, también hay artistas nuevos que están construyendo su propia historia”.

En este sentido, informó, el Munae ha organizado cerca de 400 exposiciones temporales e itinerantes con diversas temáticas enfocadas a proyectos de creadoras y creadores nacionales y extranjeros de mediana y larga trayectoria, así como de jóvenes talentos, quienes con su trabajo reflexionan sobre problemáticas actuales.

“Tenemos una de las colecciones de gráfica más grande e importante de México”, expresó Prado, quien indicó que actualmente la colección del Munae está conformada por 13 mil piezas, de mil 400 artistas como José Guadalupe Posada, Leopoldo Méndez, Adolfo Mexiac, Pablo O’Higgins, Mariana Yampolsky, Angelina Beloff, Rufino Tamayo, María Teresa Vieyra, Francisco Toledo, Barbara Kruger, Joy Laville, Vicente Rojo y Manuel Felguérez, por mencionar algunos. 

Para la comisaría en jefe del museo, muchos de los artistas que hacían grabado estaban convencidos del poder del arte y de su función social, motivo por el que el recinto ha explorado las facetas de artistas que habían sido encasillados en otras disciplinas.

“El Munae ha permitido conocer la faceta gráfica de algunos artistas como Pablo O’Higgins, un pintor y muralista de quien se reúne una de las colecciones más grandes de grabado en el país, y cuya obra plantea una postura artística e ideológica relacionada con la vida, las acciones del ser humano, la ciudad y la lucha de los habitantes de las comunidades marginadas”, contó.

Asimismo, refirió el caso de Vicente Rojo y Roger Von Gunten, el primero, dijo, es uno de los artistas que mejor ha entendido el arte gráfico, su obra es fundamental para comprender la segunda mitad del siglo XX en México; el segundo es un pintor y escultor cuyo trabajo en litografía, grabado sobre metal y serigrafía dan cuenta de su sueño por la justicia, la conservación de la naturaleza, el agua y los alimentos.

En este rubro, también compartió su apreciación por el trabajo de Carlos Soto y Sebastián Fund, “jóvenes artistas con una amplia trayectoria, cuya creación es una reflexión en torno a acontecimientos sociales que marcan la historia contemporánea de nuestro país”.

Además, apuntó Prado, para ampliar los  públicos llevan a cabo diversas actividades como conciertos, presentaciones editoriales, visitas guiadas, programas académicos y cursos de carácter extramuro.

Por Azaneth Cruz

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