CÚPULA

Tengo un sueño: Tiempo de mujeres

Este año, el programa anual montará COA, obra teatral en un acto que reflexiona en torno al momento histórico que vive el país con su primera presidenta

EDICIÓN IMPRESA

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Créditos: Cortesía

Para el país es tiempo de mujeres, y para los niños y jóvenes de los Semilleros Creativos, también. Así lo manifestaron la dramaturga Cecilia Sotres, la poeta Nadia López y la actriz Nora Huerta, quienes, en colaboración con los semilleros de literatura, teatro y escritura creativa, escribieron Coa, obra de teatro que se presenta el 30 de octubre en el Auditorio Nacional, como parte del magno proyecto Tengo un sueño, que realiza año con año la compañía de cultura comunitaria.

En lugar de un concierto, explicaron, este año tuvieron la oportunidad de presentar un sólo acto en el que todos los niños y jóvenes puedan combinar sus conocimientos y reflexionar en torno al papel de las mujeres en la sociedad, bajo el lema: Es tiempo de mujeres.

En entrevista, la también escritora Nora Huerta contó que se trata de un proyecto que se venía planteando hace poco más dos años, el cual pudo consolidarse para el quinto evento de la compañía y en un momento que es crucial para el país: “El de una mujer que asume la presidencia de México”.

Para la creación del guión, contó la poeta Nadia López, algunos de los niños y niñas que forman parte de los semilleros en los estados de Hidalgo, Michoacán, Sinaloa, Guerrero, Aguascalientes, Morelos y San Luis Potosí, se dieron cita en el primer encuentro del Semillero Nacional de Escritura Creativa, ocurrido en junio de este año.

Fotos: Cortesía

“Es la primera vez que los niños y jóvenes participan en la creación del guion, por lo que el mayor reto, más que el de la historia, tiene que ver con conjuntar la interdisciplina”, dijo la autora de Niños lluvia (2004).

Y agregó “las infancias y juventudes comparten visiones del mundo iguales o similares, no importa si son del norte, del sur o del centro, casi todos atraviesan por vidas que son permeadas por la violencia, el machismo y el patriarcado y que no sólo temas que tocan a las mujeres, sino también a ellos. Fue una experiencia muy conmovedora”.

Huerta compartió que las infancias actuales son muy conscientes de que las mujeres necesitan espacios de libertad en los que puedan desarrollarse plenamente y sin miedo, por lo que “con la nueva Presidenta los niños saben que la mujer, además de ser guardiana de la vida, las tradiciones y el conocimiento, puede ocupar espacios de poder para provocar transformaciones”.

“Saben que las mujeres necesitan espacios de libertad y dignidad, porque esa misma violencia que sufren ellas los traspasa a ellos, por lo que reconocer los derechos de las mujeres representa también reconocer los derechos de las niñas y los niños”, secundó la también directora de teatro, quien manifestó que es impresionante ver que la conciencia de las nuevas generaciones está transformada, y que, desde pequeños, desarrollan posturas y discursos claros sobre los temas que los afectan de manera cotidiana, lo interesados que están en crear espacios de reflexión y conocimiento para transformar su realidad.

Por último, Cecilia Sotres explicó que Coa, que en náhuatl significa serpiente, cuenta la historia una niña que extraña a su abuela y va a buscarla al Valle de los Fantasmas, una vez en ese lugar, comienza a enfrentarse a una serie de espíritus que le dicen que no puede encontrarla. “

Coa quiere encontrarse con su abuela y tiene que atravesar este lugar, que en la historia y en la realidad se ubica en San Luis Potosí, pero en el camino se encuentra con sombras que la acompañan y la atemorizan, fantasmas que le dicen que se vaya, que una niña no puede andar sola, que una niña no puede lograr lo que se propone, que no puede tener aventuras y que no tiene la fortaleza para lograr lo que se propone”. 

Fotos: Cortesía

El mensaje, compartió la también actriz, tiene que ver con que las infancias y las juventudes son capaces de afrontar sus miedos y transformar su realidad. 

Montar la pieza, consideró, resulta un gran reto, sobre todo a la hora de conjuntar el trabajo de 800 músicos, artistas, escritores, lingüistas, fotógrafos y creativos de la compañía, en un solo acto y en un escenario como el del Auditorio Nacional.

“Es una cosa compleja pero maravillosa, requiere mucha participación y estudio de las semillas y apoyo de los semilleristas. Hemos enviado la parte de la obra que corresponde a cada semillero del país para que puedan irlo estudiando y perfeccionando, para que, una vez que lleguen al campamento en Oaxtepec, podamos comenzar a ensamblarlo todo. Están emocionados y dando su mejor esfuerzo”, expresó.

Coa es una obra que cuenta con la participación de los niños de todos los semilleros, por lo que en escena podrá disfrutarse de circo, música, teatro, cine, lenguas originarias y otras disciplinas.

Por último, subrayaron que el repertorio evocará atmósferas, escenarios y paisajes de México, a través de la obra de compositores como María Grever, Nubia Jaime-Donjuan, Gina Enríquez, Arturo Márquez y otros compositores internacionales como Antonio Vivaldi.

Por Azaneth Cruz 

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