Marina Silva, actual ministra de Medio Ambiente de Brasil es conocida como una de las 10 personas más influyentes en el ámbito científico, retomando su antiguo puesto en el gobierno de Lula da Silva, con un enfoque renovado en la protección del Amazonas.
Dentro de sus pronunciamientos, se encuentran temas como la deforestación cero, la preservación de la naturaleza, políticas como el hidrógeno verde, desarrollo sostenible y multas por delitos ambientales.
Silva ha logrado vincular su experiencia territorial y comunitaria con la política nacional e internacional, siendo fundamental en la protección de la Amazonía, una región estratégica no solo para Sudamérica, sino para todo el planeta debido a su rol como "pulmón verde".
La catedrática universitaria, Guadalupe González subrayó a este suplemento que, además de su gestión ambiental, “Marina Silva ha trabajado por incorporar a otros países que comparten esta reserva natural en una estrategia común, reforzando la importancia de la cooperación internacional en la preservación del Amazonas”.
En el contexto latinoamericano, González destacó la influencia crucial de la ministra de Medio Ambiente de Brasil, en la protección de la selva amazónica y su papel en la política ambiental internacional. Silva, quien comenzó su carrera en la década de los 80 en el ámbito local como concejala de Río Branco, ha ascendido en el ámbito político hasta convertirse en una figura clave en la agenda de desarrollo sostenible de Brasil y del mundo.
Lideró el exitoso Plan de Acción para la Prevención y Control de la Deforestación en la Amazonía (PPCDAm), que redujo la tala en 83% entre 2004 y 2012. Dentro de los temas que defiende, se encuentran la deforestación cero y la importancia de ver a la naturaleza como un activo que aporta valor, en lugar de enfocarse solo en los costos de su conservación.
La asesora e internacionalista mencionó que Brasil, bajo el liderazgo de Silva, será sede de la Cumbre de Cambio Climático en 2025, lo que reafirma su relevancia en las discusiones globales sobre el medio ambiente.
Además, “Marina ha impulsado políticas como el hidrógeno verde y nuevas normativas para la preservación de la Amazonía, mostrando un enfoque integral en temas ambientales y de desarrollo económico sostenible”, expresó González.
La visión de Marina sobre un desarrollo sostenible que combine bajo su gestión, el Instituto Brasileño de Medio Ambiente (IBAMA) ha incrementado en 147% las multas por delitos ambientales, marcando un giro respecto al periodo de desprotección ambiental durante el gobierno de Jair Bolsonaro.
Prosperidad económica e inclusión social siguen siendo clave para la agenda climática de Brasil, en línea con los compromisos de los Acuerdos de París.
La especialista enfatizó que la Ministra de Medio Ambiente no solo aboga por la conservación, sino que promueve una gestión comunitaria del territorio, un enfoque que le ha permitido conectar con otras líderes latinoamericanas como Francia Márquez en Colombia.
Estas mujeres, al frente de cargos de alto nivel, comparten la misma visión de vincular biodiversidad y desarrollo sostenible, lo que ha influido en las agendas de organismos internacionales como el G20 (Grupo de los Veinte), el cual es el principal espacio de deliberación política y económica del mundo.
Finalmente, Guadalupe González se mostró optimista respecto al futuro papel de las mujeres en la política ambiental global, destacando su capacidad para proponer soluciones integrales y transversalizar la agenda ambiental en diferentes ámbitos.
Señaló que en América Latina se observa un aumento en la participación femenina en la toma de decisiones, lo que augura un futuro más sostenible y con mayor inclusión en la representación política.
Por Rocío Robles
rocio.robles@elheraldodemexico.com
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