“Las dos veces que he tenido depresión han sido por temas personales, la primera vez (2015) fue por una relación que no era sana; la segunda vez (2023) fue por la ruptura de una relación de amistad, en ambos casos, busqué ayuda y siempre ha sido cuando llego al punto de pensar en lo más catastrófico, en quitarme la vida”, Fernanda compartió a El Heraldo de México cómo ha sido para ella vivir depresión y buscar ayuda psicológica, pero en México, existe una brecha muy grande de atención.
De acuerdo con un estudio del Instituto Nacional de Psiquiatría, la brecha de atención es de entre 10 y 14 años, refiere la doctora en Psicología por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Paulina Arenas Landgrave, esto significa que, por ejemplo, una adolescente de 15 años comienza con una sintomatología depresiva leve, pero llegan a ser atendidas hasta un nivel de moderado a grave, 10 o 14 años después, y esto se debe, en gran parte, por el estigma de la enfermedad.
De acuerdo con la especialista, si alguien empieza a detectar algún síntoma de la enfermedad, es común que reciba comentarios como “ya estás de floja, es cuestión de echarle ganas, cambia de actitud, deja de pensar en eso”, por lo que se minimiza lo que se tiene.
De hecho, de acuerdo con el mismo Instituto, 25 por ciento de los mexicanos registra algún problema de salud mental, pero solamente 3 por ciento busca atención médica. Agrega la doctora, que muchas veces no se toma la debida atención a los casos, hasta que se empieza a complicar, sobre todo en edades más grandes. Por lo tanto, el estigma es la principal barrera para que las personas no busquen apoyo a tiempo.
Aunque esta tendencia comenzó a revertirse gracias a la pandemia, pues dice que fue cuando nos enfrentamos a una situación extrema y la Secretaría de Salud abrió la posibilidad de conocer lo que es la salud mental y acercarla más a la gente, pues aumentaron los casos de ansiedad y depresión 25 por ciento, en todo el mundo. Incluso, añade la doctora, se ha trabajado en quitarle el tabú pues “las personas están cada vez más sensibles al tema porque se han dado cuenta que esto afecta a 300 millones de personas”.
Arenas dice que el mensaje es que “si tú identificas los síntomas en ti o en alguien cercano a ti, valídalos, reconócelos, reconocer que esto está pasando y aceptarlo de una manera gentil y amable con nosotros y con los otros es lo que nos va a ayudar a que el estigma disminuya, a que se pierda esta idea de que solamente algunos pueden ir al psicólogo; ir al psicólogo ya no debe ser un privilegio, debería ser parte de nuestra vida”.
“Si nosotros identificamos y atendemos oportunamente y a tiempo, podemos prevenir una muerte por suicidio”
Depresión por herencia:
- Hay un elemento a nivel biológico, que si la abuela tuvo más depresión, la mamá tuvo depresión, existe mayor probabilidad de tener depresión
- Hay componentes biológicos que pueden estar influyendo en que se manifiesten en las personas.
- La depresión es una enfermedad.
- La pandemia ayudó a que se voltearan a ver los problemas mentales, pues creció el número de casos por la ansiedad e incertidumbre, pero también se buscó, desde el Gobierno, darle atención.