Para las familias de Jalisco, encontrar el cuerpo sin vida de un ser querido después de haber reportado su desaparición no es el único dolor que deben enfrentar. También deben hacer frente al rezago y a la burocracia. Ante esta situación, buscan "rescatar" con recursos propios los restos del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses (IJCF).
Aseguran que no hay personal suficiente, lo que ha generado un retraso en el procesamiento de las pruebas genéticas, examen que requieren para poder recuperar a sus familiares.
Este es el caso de Ángel y Carlos N., padre e hijo, quienes desde el mes de febrero están en el IJCF, pero debido a que hace falta realizar la confronta genética, todavía siguen en el lugar. Así lo explicó su familia, pero sus nombres fueron resguardados porque ambos temen que su denuncia pueda causar que el trámite demore aún más.
A ambos, padre e hijo, los sacaron a la fuerza en enero de este año de una casa en el municipio de Tlajomulco de Zúñiga; en febrero, sus familiares los reconocieron por sus tatuajes y la placa dental.
Ante la demora, la familia solicitó que se permita el ingreso de un experto en genética con licencia de perito forense, pero externo a la institución, cuyos exámenes serían pagados por la familia, y pese a que solicitaron la autorización al Ministerio Público, aún no han tenido respuesta.
Las pruebas genéticas ascienden a un aproximado de 200 mil pesos y la familia se dice comprometida a costear este monto para lo cual están haciendo colectas y rifas con el fin de reunirlo, pero su principal petición es que la autoridad les permita el ingreso del genetista.
"Nosotros decidimos, toda la familia, llevar a un genetista particular y sabemos que es bastante costoso. No me parece justo, porque hay otras familias que ya les permitieron sepultar a sus familiares, que entraron a la institución en las mismas condiciones que mis familiares y después que ellos", insistió.
Su justificación, explican, es porque no tienen personal o porque hay mucho trabajo.
"Me voy con el MP que está llevando el caso y me dicen, como si se estuvieran tirando la bolita, que tiene que mandar primero unos oficios al Instituto", lamentó.