Miles de migrantes abarrotaron este lunes el nuevo módulo de atención instaurado por la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar), al sur de Tapachula.
Según estimaciones de la dependencia federal, al menos cinco mil personas arribaron en las últimas horas al parque ecológico, donde la situación se ha descontrolado en la desesperación de los extranjeros por ingresar y ser procesados.
El titular de la Comar en Chiapas, Daladier Azueto, expuso que se está rompiendo el sistema de asilo en México ya que la comisión dé refugio fue creada para dar protección a las personas extranjeras que huyen de sus países por situaciones que ponen en riesgo sus vidas y no para otorgar permisos de tránsito por el país.
“Hoy aquí llegaron unas cuatro mil a cinco mil personas que están buscando avanzar hacia la frontera norte, pero este servicio de atención es para quienes busquen quedarse en México y no solamente avanzar“, apuntó.
La desesperación de los miles de extranjeros propició que por momentos se generaron contratos de pelea entre ellos mismos, ya que acusaban unos a otros de intentar ganar espacios para avanzar más rápido, pese a la presencia de niños, niñas y personas de la tercera edad.
Juan carlos, un migrante cubano, dijo a El Heraldo de México qué la jornada desde el lunes a sido la más complicada para ellos, ya que la saturación en el servicio de la Comisión de Refugio ha retrasado el ingreso de personas para ser procesadas cuanto antes, a pesar de qué se montó un nuevo módulo con mayor espacio y mejores condiciones.
“Nosotros sólo le pedimos a las autoridades que busquen los medios para agilizar todos estos trámites, porque nosotros no nos queremos quedar aquí, queremos avanzar y pasamos semanas enteras bajo el sol, bajo la lluvia, a la espera de un documento“, dijo.
Pese a que los funcionarios de Comar han informado con altavoces que la solicitud de Refugio es para permanecer en México, los extranjeros ven esta posibilidad como la única salida para estar legalmente en el país.
Éste martes se prevé que el servicio de refugio vuelva a saturarse, por lo que se ha desplegado una importante fuerza de seguridad a manos de la Guardia Nacional, policías municipales y elementos estatales.
Por José Torres Cancino
EEZ