Cuando era niño, Sergio Hernández tuvo “una conexión natural con las estrellas, la magia y los seres vivos, pero también con el pasado, con los brujos, los curanderos y con lo que la humanidad ha olvidado históricamente”, pasajes de su pensamiento que refleja en su creación artística a través del óleo, la gráfica, las artes mixtas y otras técnicas desarrolladas por él mismo.
“Sergio Hernández”, nombre que lleva la retrospectiva más grande del oaxaqueño que permanece hasta enero de 2024 en el Colegio de San Ildefonso, descifra elemento por elemento su creación en los últimos 20 años, en donde el mixteco reconoce en “los mitos una forma del ser humano para manifestar su fe, el deseo y la mentira”.
“Como dibujante, pintor, grabador y escultor he situado mi discurso en lo salvaje, en lo silvestre, en las raíces de los árboles, en el misterio de las piedras, en la voz del río y en las historias, básicamente, en una especie de jardín interno que me remonta a mi infancia”, contó Hernández.
Y explicó “que las obras reunidas en la exposición también presentan técnicas propias como la de la madera grabada y la arena sobre lino, fruto de una exploración de materiales a lo largo de su carrera”.
Bajo la curaduría del Museo de San Ildefonso y el Estudio Sergio Hernández, la muestra se conforma por 143 obras que se dividen en cuatro secciones: Historia, relacionada con los presagios, los códices y algunos personajes históricos como Benito Juárez (a quien considera el eterno migrante y un hombre de transformación); Universos, que alude a paisajes nocturnos; Mitología; y Naturaleza, que refiere a las selvas, la botánica, las ballenas y los territorios.
“Los asistentes a la exposición pueden apreciar obras de mis comienzos como un cuaderno en el que reinterpretó el Popol Vuh -en blanco y negro- que hice cuando viví en Francia; algunas tablas de oro intervenidas con ceniza y rojo cinabrio; tablas de oro inspiradas en el libro de El mito salvaje, de Roger Bartra (1942); y obras que me recuerdan los templos y paisajes japoneses, por mencionar algunas”, dijo.
Y reconoció “que al crear se lleva lo más profundo de los cuentos de su abuela y sus raíces a un imaginario plástico donde reinterpreta lo bueno y lo malo, así como la grandeza del universo”.
La obra de Sergio Hernández tiene una importante carga del mundo indígena y oaxaqueño, de los códices, de los libros medievales y del arte y los paisajes que ha conocido alrededor del mundo.
- Es la exposición más importante y completa que se ha mostrado del artista, en los últimos años.
- La muestra abarca mil 103 metros dentro del Colegio de San Ildefonso.
- Sergio Hernández es considerado un representante esencial de la llamada Escuela oaxaqueña.
- Su obra está vinculada a las tendencias artísticas más innovadoras del arte contemporáneo.
- 143 pinturas elaboradas con óleo, pigmentos, oro, cinabrio (rojo), xilografías y grabados forman parte de la muestra.
- 7 salas ocupa la exposición.
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