JALISCO. A manera de revancha, por esa final que perdió en 2017, Tigres se proclamó campeón del Clausura 2023, al vencer en tiempos extra (3-2), y en su territorio, a Chivas, que dejó ir su decimotercera estrella del futbol mexicano.
Ambos planteles se hartaron de la aburrida imagen que dejaron en la ida, y recompusieron con dinámica. Fue el destino el que puso una alta dosis de dramatismo.
Ni las kilométricas filas del tránsito, ni los ríos de alcohol que promovieron alguna gresca afuera del estadio, detuvieron una fiesta rojiblanca que apagaron los regios en seis minutos. No sin antes, dejar que la afición local se ilusionara, para dejar enfriar ese plato llamado venganza.
Roberto Alvarado (11’) y Víctor Guzmán (20’) llenaron de algarabía el Estadio Akron, que vio cerca la consumación del título. Sin embargo, la celebración volcánica se convirtió en una espera angustiante en el complemento.
Con medio tiempo por jugar, Tigres recobró la memoria, y Chivas recibió dos cubetazos bajo cero. André-Pierre Gignac anotó un penalti (65’) que provocó Sebastián Córdova, y fue este último quien reafirmó su buen paso goleador (71’), con su sexto tanto de esta Liguilla.
Vino entonces el derrumbe de una ilusión casi nacional. Guido Pizarro, otro sobreviviente de aquella final que se pintó rojiblanca, en la que se denunció un error arbitral que costó el título, puso el gol de la coronación para los universitarios (109’).
El trofeo regio sabe distinto, al ser Robert Dante Siboldi el tercer DT de Tigres en este torneo, con una plantilla que en su momento se llegó a catalogar de “vieja”.
Además de mantenerse invicto ante el Rebaño, el uruguayo sumó su segundo título en Liga MX, después de ganar con Santos (Cl. 2018); incluso, es el primero en la historia del club regio en ganar como jugador en Ascenso (Invierno 1996 y Verano 1997) y DT.
Así, los Tigres siguen en el andar para ser considerados grandes, al sumar su octava estrella, una más que Pumas, y el mismo número que León. Tan sólo a una de igualar a Cruz Azul.
LSN