Cuando Gabriela Martínez era niña, al acercarse al mundo de su hermano Carlos, encontró el universo que le cambió la vida: el del futbol americano, deporte con el que se identificó, y en el que años después hizo historia, al ser la primera mujer coach de la Organización Nacional Estudiantil de Fútbol Americano (ONEFA), en su camino por ser árbitro.
Para la regiomontana, los tabúes de esta disciplina, donde la fuerza y los tamaños la ponían fuera de la jugada ganadora, fueron una motivación para demostrar de lo que era capaz, más que un desfile de motivos para darle la razón al pesimismo de otras personas.
“Ha sido un camino difícil”, rememora Martínez, en charla con Mente Mujer. “No sólo es contra el obstáculo del género, también es entre nosotras mismas, porque hay quienes no aceptan que una de ellas se adentre y destaque en un entorno que parecía exclusivo de los hombres”.
¿Cómo surgió en Gaby el gusto por el futbol americano?
"Me identifiqué mucho con su naturaleza, con mi forma de ser, de avanzar, de luchar por seguir y tener visión. Mucho de lo que soy, mis características y valores se compaginan con la esencia de este deporte", anotó.
La carrera de Gaby ha dado bandazos, con la vocación de hacer respetar a cabalidad los reglamentos, impartiendo justicia como árbitro, pero también llevando el estudio del juego a un lugar que nunca soñó: el de ser coach.
“Nunca me vi como entrenadora, estaba enfocada en el arbitraje. Fui a oficiar un partido en un mundial universitario y ahí, el coordinador de oficiales de la federación internacional, Bill Lemonnier, me dijo que tenía futuro. Ahí supe que podía llegar”, relató.
Con cierta decepción por las críticas, reconoció: “Quise desistir muchas veces. Me preguntaba '¿qué estoy haciendo aquí?'". En su lucha por ser una juez, el vuelo del balón le preparó una atrapada en la zona prometida de las sorpresas.
La confianza no sólo la tuvo ella en sí misma, también la tuvo Carlos Altamirano, entrenador en jefe de Borregos Monterrey, quien la invitó a sumarse a su equipo de trabajo como coordinadora de la línea ofensiva.
Al llegar a su nuevo puesto “el recibimiento fue positivo de parte de los jugadores", aunque aceptó que “causa sorpresa que una mujer llegue, y se cuestionan: '¿pero sí sabrá?'. Cuando empiezan a investigar quién eres, o qué has hecho, ven que estás ahí porque sabes y no sólo porque eres fan de la NFL”.
Quien se lanza al ataque no sale limpio de golpes al sumar yardaje, rumbo al touchdown. Tampoco hay final feliz sin vicisitudes, como las que hicieron más fuerte a Gaby Martínez, que en esa misma captura de experiencia, picó piedra, viendo maltratados sus ánimos en diversas ocasiones.
Cuando estuvo al frente del área de administración deportiva, en la Universidad Autónoma de Nuevo León, uno de sus objetivos fue crear el equipo representativo de flag football. Hizo una convocatoria con gran respuesta, aunque las autoridades vieron con malos ojos que una mujer rompiera sus protocolos sociales.
Después, la liga femenil que fundó se convirtió en Asociación Estatal de Futbol Americano en su estado, para dar servicio a mujeres y hombres, sin embargo, quienes no soportaron el éxito del proyecto les negaron los campos para jugar.
“Me queda la satisfacción de cómo enfrento los obstáculos para avanzar, no sólo por la necesidad de demostrar, ni convertirlo en una guerra personal, sino porque las jugadoras merecen la oportunidad”, compartió, con el coraje de recordar el espinoso trayecto.
Después de ganar el título como coach con Borregos, en la temporada 2022, dio un paso al costado para buscar su principal anhelo: “Mi objetivo es ser árbitro en la División 1 de la NCAA. Ya tengo un pie dentro de la conferencia Big Ten”, dijo satisfecha.
“Me siento orgullosa de mí misma por ser una persona que no tiene miedo a hacer las cosas a sabiendas de lo que pueda venir después. Siempre busco algo que hacer”, sostuvo, decidida.
Martínez es licenciada en Organización Deportiva por la UANL, con maestría en Dirección Deportiva por la Texas A&M University. También es madre de familia, y combina su colección de éxitos con la de tazas y llaveros, así como el gusto de ver películas de superhéroes y Star Wars junto a su hija.
A pesar de las puertas cerradas, “la vida sigue fuera del emparrillado”, remató.
- 2009 jugó en el Dallas Diamonds, equipo de Estados Unidos
- 28 años ligada al futbol americano como jugadora, coach o árbitro
- 43 años de edad tiene Gaby Martínez
- 15 años tenía cuando fue juez en su primer partido de liga menor
- 2016 debutó como oficial en un mundial
- 1ra nacida en México en ser árbitro en la NCAA
- Es fan de los Cowboys de Dallas
- Se casó en 2021. Poco después fue llamada a ser coach
- Dos meses después de ser nombrada coach, fallece su papá
- Recibió el Premio Mujer Tec en 2023
- Inició un doctorado en kinesiología
- Trabajó en el área de comunicación de los los Aggies de Texas A&M
PAL