En los pacientes que atraviesan por un proceso oncológico, es fundamental llevar un acompañamiento nutricional desde el momento de la detección de la enfermedad, ya que, de acuerdo con el doctor Diego Arenas Moya, director de Medicina Funcional y Nutrición Clínica de Grupo Sanvite, 8 de cada 10 pacientes con cáncer padecen desnutrición.
Esto se explica “por un lado, la propia enfermedad hace que el paciente pueda perder peso a través de la inflación que el propio tumor genera”; a esto se le suman “todos los efectos secundarios y el estrés metabólico” que causan los tratamientos de quimioterapias, radiofrecuencias y cirugías a los que es sometido un paciente con cualquier tipo de cáncer.
“Tienes tres cosas que afectan el estado nutricional (de un paciente oncológico). Uno, el propio tumor que libera sustancias del paciente para alimentarse. Dos, el tratamiento que le demanda más energía al paciente. Y tres, muchos efectos secundarios, que disminuyen la cantidad de ingesta nutricional del paciente. La combinación de estas tres cosas hace que muchas veces el paciente caiga en un estado de desnutrición”, explica en entrevista el doctor Arenas Moya.
De todos los tipos de cáncer que se han detectado, el de cabeza, cuello, páncreas, pulmón y del sistema nervioso son los que más impacto tienen en el estado nutricional. En el caso de pacientes con cáncer de mama, el director de Medicina Funcional y Nutrición Clínica de Grupo Sanvite detalla que “el cáncer de mama no es de los que más afecta metabólicamente al paciente. (Pero) el tratamiento en muchos casos sí puede afectar y por supuesto, si ya está en una etapa avanzada, sí genera un desgaste severo en los pacientes”.
En cuestión de nutrición en cáncer de mama, el especialista asevera, la clave se encuentra en “el estilo de vida que puede, por un lado, aumentar las posibilidades de que el paciente llegue a tener cáncer de mama, y por el otro lado, las cosas que podemos hacer de forma inteligente para potencializar y mejorar la posibilidad de éxito en el tratamiento” cuando ya existe un diagnóstico de esta enfermedad.
ALIMENTACIÓN ADECUADA
Entre los alimentos que ayudan a prevenir un ambiente propicio para la generación de cáncer de mama, se encuentran las verduras, hortalizas y frutas ricas en antioxidantes, ya que evitan el estrés oxidativo en el organismo, un factor de riesgo para desarrollar cáncer de mama.
A su vez, explica el médico de Sanvite “cuando consumo una buena cantidad de frutas y verduras, bien balanceadas, estoy consumiendo una buena cantidad de fibra, que nos va a ayudar a que el ambiente del intestino sea muy favorable”. Esto se traduce en que, un intestino saludable absorbe mejor los nutrientes, elimina mejor las toxinas y refuerza el sistema inmunológico en un 70% por ciento, evita el desbalance de los microorganismos y, a su vez, evita la inflamación.
LO QUE DEBEMOS EVITAR
“Muchos cánceres de mama están relacionados con una exposición prologada o excesiva a hormonas”, enfatiza el doctor Diego.
“Si consumo una alimentación pobre en fibra, pobre en vitaminas, minerales y antioxidantes que les llamamos fitonutrientes también, y si además no hago ejercicio, tomo un poquito de alcohol y fumo, etcétera, la tendencia de ese organismo va a ser a subir de peso, a empezar a acumular grasa, y la grasa no es muy buena amiga de los tumores de mama, porque el cuerpo convierte la grasa en estrógeno”, explica.
Y es que “con tan sólo cinco kilos de grasa que aumentemos a nivel visceral, se aumenta más de un 50% el riesgo de padecer cáncer de mama”.
Los azúcares, harinas y carbohidratos deben disminuirse principalmente en una etapa preventiva, ya que, además de acumular grasa, puedes generar resistencia a la insulina. “El tema es que ese exceso de insulina genera un estímulo para el crecimiento de tumores dependientes de hormonas”. A su vez, la resistencia a la insulina baja la producción de proteínas, las cuales suelen regular a los estrógenos, agrega el doctor.
En pacientes que atraviesan por un proceso oncológico, señala Arenas Moya, es muy importante que llev¿e un acompañamiento de nutrición clínica, ya que, además, en este seguimiento se deben tomar en cuenta las necesidades puntuales de cada paciente, así como “identificar el propio metabolismo de la persona”.
“Es fundamental, si quiero aumentar la posibilidad de que mi tratamiento vaya mejor, y disminuir la posibilidad de que el cáncer se mantenga o crezca, es crítico que trabajen la parte nutricional, es un pilar del manejo”, puntualiza el experto.
- 8 DE CADA 10 PACIENTES CON CÁNCER ESTÁN EN UN ESTADO DE DESNUTRICIÓN.
- LA OBESIDAD ES UNO DE LOS FACTORES DE RIESGO PARA PADECER CÁNCER DE MAMA.
TIPOS DE CÁNCER QUE AFECTAN MÁS EL ESTADO NUTRICIONAL
- Tumor de cabeza.
- Tumor de cuello.
- Tumor de páncreas.
- Tumor de pulmón.
- Tumor del sistema nervioso central.
*Las células tumorales crecen en un ambiente en donde exista poco oxígeno y mucha azúcar.
PAL