El desabasto de juguetes fabricados en China le da una oportunidad a la industria mexicana, la cual prevé que sus ventas alcancen 90 por ciento del nivel que tenía antes de la pandemia.
“Sin duda ésta es una ocasión que podemos aprovechar, por la escasez de los productos que vienen de China y de otros países del continente asiático”, indicó Miguel Ángel Martín González, presidente de la Asociación Mexicana de la Industria del Juguete (Amiju).
El representante de la industria detalló en entrevista con El Heraldo de México, que al cierre de la temporada (10 de enero), estiman vender dos mil 600 millones de dólares, esto es 90 por ciento de los dos mil 900 millones de dólares que se vendieron en 2019.
China es el principal país desde donde México importa juguetes, pues de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Geografía y Estadística (Inegi), 80 por ciento de la comercialización tiene su origen en el gigante asiático.
Actualmente, México ocupa el tercer lugar en la producción de juguetes, sólo después de China y Brasil, pero de acuerdo con Cuauhtémoc Rivera, presidente de la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (Anpec), hay una fuerte demanda interna de los juguetes chinos porque muchos son “piratas”, y por ello, más baratos.
La importación de estos productos no es la misma que en años anteriores, ya que a causa de la pandemia se dio un retraso en la producción y se vive una crisis de contenedores marítimos a nivel global que genera el desabasto de distintos productos, entre ellos los juguetes.
González indicó que la industria mexicana es capaz de cubrir la demanda nacional. La temporada de fin de año y hasta el 6 de enero, Día de Reyes, es la más importante para la industria juguetera, pues representa cerca de 70 por ciento de todas sus ventas del año.
Se estima que cinco de cada 10 juguetes se compran en la informalidad, aunque la mayoría de estos también viene del continente asiático.
Según datos de la Confederación de Cámaras Nacionales de Comercio, Servicios y Turismo (Concanaco-Servytur) el gasto promedio que realizan los padres el Día de Reyes en comercios establecidos oscila entre mil 500 y dos mil pesos, y los que compran en el comercio informal gastan entre 500 y mil pesos.
Martín González comentó que, si bien este año hay una ventana de oportunidad para la industria mexicana, también enfrenta problemas en las cadenas de suministro y sobre todo la inflación, que en promedio ha encarecido 12 por ciento, el costo de los juguetes.
Frente al repunte que prevén habrá este año, se anticipa que la recuperación de la industria sucederá este año, además de que hay planes para apuntalar a la industria con artículos interactivos.
Ya que entre todos los retos que ha generado la pandemia, también luchan contra los cambios en las tendencias y preferencias que hay en el mercado, pues según la Concanaco los aparatos y juguetes electrónicos y dispositivos tecnológicos son los de mayor demanda.
"Las nuevas tecnologías cada vez toman una mayor preferencia entre los pequeños que piden a los Reyes Magos tabletas electrónicas, celulares, videojuegos, entre otros aparatos electrónicos”, comentó el representante del sector.
Héctor Tejada Shaar, presidente de la Concanaco, pidió a los consumidores acudir al comercio establecido, ya sea de forma presencial o en línea, para realizar las compras de regalos, pues dijo que ofrece seguridad y que favorece la reactivación económica de la que dependen millones de familias.
De acuerdo con datos del Inegi, en el país hay 31.8 millones de niñas y niños de 0 a 14 años, que en términos porcentuales representan 25.3 por ciento de la población total, muchos de los cuales reciben regalos en esta fecha.
ARTE: CHRISTIAN CHACÓN
MAAZ