Los líderes de las comisiones de Energía del Congreso de la Unión prevén que la contrarreforma eléctrica quede aprobada en abril de este año, y para sumar el apoyo de la oposición están dispuestos a modificar la iniciativa, mientras ello no afecte su esencia.
En entrevista con El Heraldo de México, Manuel Rodríguez, presidente de esa Comisión de Energía en la Cámara de Diputados, dijo que hay cinco elementos en la iniciativa que son inamovibles: garantizar la rectoría del Estado en el sector eléctrico; que la CFE tenga 54 por ciento de la generación; elevar a rango constitucional la transición energética; propiciar que el costo de la energía disminuya, y que el Estado tenga el control estratégico del litio.
“Fuera de eso lo demás se puede modificar. Habrá la disposición para que nos demuestren con elementos técnicos qué es lo que se puede cambiar”, mencionó.
Reconoció que Morena, el PT y el Partido Verde no juntan las dos terceras partes de los votos para que pase la iniciativa, “y si no incorporamos las propuestas de los demás grupos parlamentarios y los expertos, no se van a sumar”.
Entrevistada por separado, Rocío Abreu Artiñano, presidenta de la Comisión de Energía en el Senado, dijo que se coordinan con los diputados para que desde un inicio se integren las observaciones que los expertos les han enviado, con lo cual no sería necesario realizar modificaciones en el Senado para que la iniciativa no tenga que regresar a la Cámara baja.
“Estamos promoviendo que se integren todas las voces, incluyendo las del parlamento abierto, para que desde la cámara de origen se hagan los cambios y no tengamos ese doble desgaste y evitar un divorcio entre las cámaras”, dijo.
Por otro lado, el diputado Rodríguez mencionó que está dispuesto a reconsiderar temas como la desaparición de los reguladores o las reglas del despacho eléctrico, entre otros aspectos que han causado preocupación.
“En el tema de los reguladores hay diferentes modelos en el mundo que se pueden analizar; en el despacho eléctrico es un aspecto muy técnico y si nos demuestran con elementos que puede funcionar de otra forma, estamos abiertos a considerarlo”, mencionó.
Así, estimó que tras los foros abiertos, que van a terminar el 15 febrero, la comisión a su cargo tendría un dictamen que se estaría votando en marzo en el pleno de la Cámara baja.
Con ello, la iniciativa estaría lista para pasar en breve al Senado tras lograr los consensos necesarios, para que después transite por los congresos estatales y obtener luz verde en 17 de ellos, con lo cual estaría aprobada en abril, estimó.
Sobre los temores de las empresas privadas ante una expropiación de sus activos, los legisladores negaron este riesgo.
“El Estado seguirá comprando energía a las empresas privadas, simplemente se busca que sea un negocio más equitativo, va a ser atractivo para los particulares porque sigue siendo un gran negocio, simplemente se reducirán las utilidades”, añadió Rocío Abreu.
PAL