A partir del inicio de la pandemia por el COVID-19, la compra de los analgésicos, como paracetamol, se disparó 18.9 por ciento, para hacer frente a los dolores de cabeza y otros malestares provocados por el virus y los efectos secundarios de la vacunación.
Según datos de la Asociación Nacional de Distribuidores y Laboratorios de Medicamentos Genéricos (Dilameg), los analgésicos casi duplicaron las ventas de otros medicamentos, como los corticoesteroides, que subieron 10 por ciento, o las vitaminas, con un alza de 8.6 por ciento.
Así, los analgésicos están en el primer lugar en consumo en una lista de 10 medicinas que comúnmente compra la gente, como el tratamiento para diabetes, que aumentó 5.3 por ciento; antirreumáticos, con 4.1 por ciento; y los antiulcerosos, con 3.2 por ciento.
“Por las vacunas y los síntomas del COVID el crecimiento de analgésicos es el más importante”, dijo Arturo Manrique, presidente de la Dilameg, en entrevista con El Heraldo de México.
El directivo explicó que se han vendido ocho mil 492 productos analgésicos desde el inicio de la contingencia sanitaria.
Miguel Gómez, dueño de una farmacia en el Estado de México, afirmó que de entre los tres analgésicos más comunes, que son el ibuprofeno, el metamizol y el paracetamol, este último representa cerca de 60 por ciento de las ventas durante la pandemia.
Alejandro Macías Hernández, infectólogo de la UNAM, afirmó que el paracetamol es recomendable cuando una persona tiene un cuadro leve por COVID o por reacción de la vacunación, es decir, cuando presenta sólo fiebre y dolores de cabeza o cuerpo.
PAL