El One Size Fits All (medida única) en el sistema bancario mexicano pone en desventaja a los bancos de menor tamaño y sin presencia de sucursales, de acuerdo con un reporte de la Fundación de Estudios Financieros (Fundef). En varios países existe regulación distinta para los intermediarios bancarios, en donde se permiten diferenciar a los bancos de acuerdo con su tamaño y su perfil de riesgo.
A primera vista, dicho esquema puede parecer contradictorio dado que hay consenso de que los bancos de menor tamaño tienen un mayor riesgo que los más grandes, comentó Guillermo Zamarripa, director General de la Fundef. En el reporte Regulación excesiva del sistema financiero, se indica que en relación a las probabilidades de que un banco tenga un problema de solvencia, al tomarse la variable con base en el tamaño, es más probable que un institución bancaria pequeña tenga problemas financieros a que los tenga un banco grande.
Sin embargo, al incluir la variable sobre el impacto para el sistema que genera el problema de insolvencia en una institución bancaria, en el caso de los bancos grandes su efecto y costo sería mayor. Y es que, el impacto por un problema de solvencia de un banco varía en función de su tamaño por lo que el costo esperado de un problema con un banco pequeño es menor.
Por lo tanto, se destaca en el estudio, es el impacto y no el riesgo lo que justifica la menor regulación para bancos de menor tamaño, lo que es consistente con la visión que prevalece en el mundo.
Sin embargo, la regla general en México es que a todas las instituciones bancarias se les regula igual lo que implica que se les imponen costos mayores a los bancos chicos. Por lo tanto, un caso de regulación excesiva es no diferenciar por tamaño y peso en el sistema.
MAAZ