México perdería parte de su potencial de crecimiento con la aprobación de la Reforma Eléctrica sin modificaciones, pues va a quedar fuera de la regionalización de las cadenas productivas, así como de las inversiones ligadas a la transición de energías limpias, advirtió BNP Paribas.
Pamela Díaz Loubet, economista para México del banco más grande de Europa, comentó que actualmente el mundo está en una coyuntura en la cual el país podría tomar ventaja de dos frentes: por un lado, la regionalización de las cadenas productivas.
Explicó que después del choque por el coronavirus, hay una tendencia en no contar con cadenas productivas que estén tan globalizadas y mejor tenerlas en lugares más cercanos.
“México podría tomar una ventaja impresionante por los planes que tiene el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, con respecto a esta regionalización de cadenas productivas, en donde el país puede convertirse en la sede de muchas de estas empresas”, comentó en entrevista con El Heraldo de México.
La segunda, comentó, es en la transición energética, lo que es muy importante porque todo el mundo está inmerso en este momento en un proceso de cambio a energías limpias y hay una inversión muy grande en ese sentido.
Cuando se presentó el plan de la Reforma Energética en México, en los cambios estructurales del sexenio pasado, comentó, se habló de más o menos 4.0 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), en las inversiones esperadas.
“Estaríamos desaprovechando una oportunidad de oro para tener una matriz de energías más limpia y poder aprovechar inversiones en este sector”, manifestó.
Además de que México estaría en desventaja respecto a la Unión Americana, que tiene grandes planes para la transición a las energías limpias.
Estos efectos, expresó, se suman a los costos inmediatos que tendría la aprobación de la Reforma, que es el incremento del costo de la generación de energía, por los cambios del mecanismo del despacho de electricidad.
Además de la cancelación de los contratos de energía eléctrica, los tres primeros contratos tuvieron una equivalencia de más o menos 0.8 por ciento del PIB, agregó.
“Así que se tiene un impacto de 0.8 por ciento del PIB más un incremento en el costo de transmisión estimado en alrededor de 12 por ciento. Es un impacto más medible, de acuerdo con la propuesta anterior”, manifestó.
Se añade, comentó, una posible afectación al grado de inversión de México, especialmente por parte de Moody’s, que calificó la Reforma como negativa para la nota soberana.
MAAZ