La pandemia del COVID-19 se colocó como el quinto siniestro más costoso para las aseguradoras, con indemnizaciones por mil 29 millones de dólares por gastos médicos y de vida.
Con ello dejó atrás sucesos como los sismos de 1985 y 2017 de la Ciudad de México, el huracán Isidore en 2002, las lluvias de Tabasco en 2007 y las heladas de Sinaloa en 2011, informó la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS).
“Hoy este evento está siendo el quinto más catastrófico en el negocio asegurador y no solamente del negocio asegurador, lo saben muy bien, ha afectado a muchísimas industrias”, comentó Edgar Karam, vicepresidente de AMIS.
En videoconferencia lamentó que está a un paso de ser la cuarta catástrofe más onerosa, que actualmente es el huracán Gilberto de 1988, el cual generó un costo de mil 124 millones de dólares.
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Sin dar un estimado preciso, destacó que la suma va a seguir subiendo, porque los contagios no se frenan.
“Todavía no vemos una tendencia diferente como para poder decir: esto ya se estabilizó y hasta aquí va a llegar, aún no vemos esas cifras”.
Al ser cuestionado sobre si las aseguradoras van a cubrir los efectos secundarios que se han detectado con la aplicación de la vacuna contra el COVID-19, destacó que va a ser decisión de cada compañía.
“Cada aseguradora va a tomar las decisiones que tenga que tomar con respecto a la suscripción del riesgo. Entonces, si ya hay algunas que se hayan declarado algo a favor o en contra o, inclusive, de algún medicamento, es decisión de cada una de ellas. No es un tema gremial”, expuso.
Con cifras al 25 de enero, la AMIS tiene registrados 24 mil 495 casos de gastos médicos, con un costo promedio de 412 mil 274 pesos. Hasta ahora, el evento más costoso asciende a 29 millones de pesos.
Por: Fernando Franco