La reforma al sistema de pensiones que se aprobó recientemente es “muy desafortunada y va a lograr muy poco”, consideró Santiago Levy, investigador del Instituto Brooking.
El también exdirector del IMSS y exsubsecretario de Egresos de Hacienda comentó que, tal como se aprobó, va a aumentar el costo de contratación formal, esto al aumentar las contribuciones de 6.5 a 15 por ciento, con el mayor cargo para el patrón.
Si bien va a ser gradual, está totalmente legislado y anticipado: “las empresas, en el margen, van a presentar un cambio en el costo de trabajo asalariado entre salarios más altos y bajos”.
“La reforma pensionaria va a lograr muy poco, el problema que había que resolver es de bajas densidades de contribución, no de tasa de contribución”, dijo Levy al participar en el seminario de perspectivas económicas organizado por el Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE).
El problema, dijo, es que el trabajador contribuye muy poco, pues en promedio está 42 por ciento de su vida en el sector formal.
En ese sentido, comentó que la reforma lo que va a hacer es agravar los tiempos de contribución, porque va a ampliar el tiempo de permanencia en la informalidad.
El exfuncionario agregó que, si se abre el espacio para una reforma fiscal, se debe buscar una reconceptualización de cómo intervenir en el mercado laboral para que la gente tenga mejor protección social sin incurrir en mayores problemas.
Sobre la recuperación económica, dijo que ésta se va a retrasar entre más se demore el proceso de vacunación.
“Sin embargo, lo que teníamos antes del COVID-19 era sumamente indeseable, era un contexto de mediocre crecimiento”.
Por: Fernando Franco