La rápida expansión del coronavirus COVID-19, traerá consigo un proceso de innovación tanto en empresas tecnológicas como en las que no lo son, ante el cambio de comportamiento de los consumidores, así lo adelantan el especialista Vicente Eduardo Graniello Pérez.
“Las necesidades y comportamiento de los consumidores alrededor del mundo, ha cambiado drásticamente a consecuencia del COVID-19; las empresas deberán hacer lo propio para lograr adaptase a las nuevas necesidades del mercado y de hecho, es algo que ya podemos ver pero que a largo plazo, una vez contenida la pandemia de coronavirus, será mucho más evidente y seremos testigos del surgimiento de una nueva generación de empresas cuyos procesos y modelos de negocio innovarán a partir de esta pandemia”, detalla el experto.
El empresario precisa que así como ha ocurrido en años anteriores con sucesos muy precisos como la epidemia de gripe aviar o el atentado contra las torres gemelas en 2001, el impacto de este virus marcará sin duda, un precedente importante en dimensiones biológicas, económicas, psicológicas y desde luego en la parte de la tecnología.
“Lo vivimos con el brote de la gripe aviar, con el surgimiento y descubrimiento del SARS, en fin. Acontecimientos muy precisos son los que han llevado al hombre a crear e innovar soluciones diferentes a escenarios potencialmente similares”, explica.
“Lo que quiero decir es que a partir de estos retos, es que surge la innovación como una respuesta o alternativa y en el contexto actual no será la excepción. Veremos cómo las empresas tecnológicas recurrirán a nuevas herramientas para mejorar la experiencia de usuario por ejemplo, mientras que las que aun no han migrado a procesos tecnológicos, tendrán mucha más apertura por incursionar en ello. Será una revolución de pensamiento y paradigma y confío firmemente en que dejará grandes beneficios para la sociedad”, asegura.
Pero esa revolución, innovación y cambio en las tendencias a largo plazo, tendrá que ser trabajada a la par por empresas y consumidores, quienes deberán encontrar en conjunto, la manera de normalizar el impacto del COVID-19 principalmente en el rubro psicológico y económico.
“Como una de las principales consecuencias económicas que dejará esta pandemia, se habla de una recesión a nivel mundial. Pero al hablar de recesión no necesariamente debemos alarmarnos, pues eso dará paso a una aceleración y cambio en los modelos de negocio de las empresas existentes y a la creación de nuevas categorías de negocio, por lo que estaremos frente a una nueva era empresarial, un ciclo nuevo por explorar y una nueva fase de innovación que como en ocasiones anteriores, ha traído grandes mejorías para el mundo”, puntualiza.
Por Redacción Digital El Heraldo de México