A iniciativa del sector privado, hasta el momento, 65 competidores se han registrado para contender en las subastas de energía eléctrica que organizan las empresas, ante la cancelación de los concursos del gobierno, dijo Jeff Pavlovic, socio fundador de la firma Bravos Energía.
Las subastas privadas están diseñadas para que las empresas puedan comprar y vender energía eléctrica y Certificados de Energías Limpias (CEL), así como un nuevo producto, llamado balanceo de energía eléctrica, con el fin de atender la demanda y necesidades de electricidad en periodos de cinco, 10 y 15 años.
Se esperan inversiones de al menos 100 millones de dólares para la instalación o complementación de proyectos de energías limpias.
Paul Alejandro Sánchez Campos, director de Ombudsman Energía México, expresó: “Es una estrategia alternativa para encontrar una ventana de oportunidad para muchos jugadores que no han podido operar por falta de energía; tienen en este lugar una opción, aunque no sabemos qué tan exitoso vaya a ser pero será un excelente aprendizaje”.
Pavlovic expuso que hay 35 compradores de energía interesados en el concurso y tenemos otros 30 generadores o vendedores de energía que concretaron el proceso enviando su documentación para poder ofertar dentro de la subasta.
En entrevista, explicó que las empresas han estimado una demanda de hasta un terawatt por hora de energía de cada año, para los próximos 15 años que se prevén duren los contratos más largos de la subasta privada.
“Esa cantidad equivale al consumo de energía de hasta 100 tiendas de autoservicio”, detalló.
Víctor Ramírez, experto en materia eléctrica, dijo que el mayor indicador de éxito dentro de este proceso es la cantidad de compradores potenciales que estén registrados, ya que ellos marcan la dinámica del proceso.
“Si hay un volumen importante de compradores con una demanda considerable”.
POR ADRIÁN ARIAS
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