La administración de Andrés Manuel López Obrador registró un subejercicio del gasto de 140 mil 724 millones de pesos en los primeros cinco meses del año, como parte de su estrategia de austeridad presupuestaria.
El gasto neto del sector público fue de 2.2 billones de pesos; sin embargo, para enero-mayo estaba calendarizado un monto por 2.34 billones, según el Informe de Finanzas y Deuda Públicas de la Secretaría de Hacienda.
Con respecto a los primeros cinco meses de 2018, el gasto público arrojó una contracción de 5.1 por ciento en términos reales (considerando inflación).
En lo que se refiere a los ingresos presupuestarios, éstos ascendieron a 2.2 billones de pesos, 59 mil millones menos de lo que se tenía previsto para el periodo, debido a que los recursos petroleros y por recaudación de impuestos también quedaron debajo de lo calendarizado.
Los ingresos petroleros cayeron 17.4 por ciento de forma anual y fueron 96 mil 233 millones menores de lo programado por Hacienda.
“Es resultado de la disminución del volumen de ventas internas, en el precio de la mezcla mexicana y en la producción de petróleo”, explicó.
Los recursos tributarios aumentaron 4.7 por ciento de forma anual, pero quedaron debajo de lo previsto para este año en siete mil 845 millones de pesos.
La menor captación de impuestos obedece a la menor recaudación de IVA, que, en parte, refleja la menor dinámica en el consumo y un incremento en el pago de devoluciones.
Por Fernando Franco